Los productores acusan que la presencia de la delincuencia organizada está prácticamente en todo el país. Foto: Pixabay
«Cuándo tenemos necesidades, acudimos a los gobiernos; pero en situaciones emergentes, hay que agarrarse de cualquier tablita», señaló un líder campesino
El Sol de México
En un escenario de crisis climática que presenta serios desafíos para la producción de alimentos agrícolas y pecuarios, en el que la sequía afecta sobre todo al trigo, maíz y frijol, y donde el gobierno federal desapareció la Financiera Rural y dejó sin financiamiento al campo, sin ningún recato, los grupos del crimen organizado ofrecen crédito a los productores agrícolas y cobran por la crianza de ganado en estados como Jalisco, Zacatecas y Durango.
Dirigentes de pequeños productores, quienes pidieron omitir sus nombres por seguridad, manifestaron que en el sector agrícola se quedan más y más parcelas sin sembrar debido a que diferentes grupos criminales propician la migración de los agricultores, que prefieren huir antes de ceder a las extorsiones, sin embargo, hay algunos que aceptan los préstamos que les ofrecen.
Como ejemplo, señalan que hay estados donde cobran por la crianza de ganado: siete pesos por kilogramo de becerros al destete —aproximadamente 240 días de edad—, lo que se traduce en un pago de hasta mil 400 pesos por cabeza de ganado.
Los productores acusan que la presencia de la delincuencia organizada está prácticamente en todo el país y ante la falta de financiamiento oficial tras la desaparición de la Financiera Rural, productores agropecuarios recurren a los grupos criminales por recursos.
Cuando tenemos necesidades, acudimos a los gobiernos; pero en situaciones emergentes, hay que agarrarse de cualquier tablita para subsistir.
Añadió que la incursión de los grupos criminales en el campo es una realidad que ha ido avanzando por lo que pide que los sectores productivos no se involucren en eso.
Otros productores se defienden y no acceden a los créditos que brinda el narco, pues están mejor organizados y tienen Uniones de Crédito —asociaciones que les otorgan financiamiento de la banca privada y del FIRA, que es un Fideicomiso del Banco de México— con las cuales acceden a recursos para sembrar o criar su ganado.
“Todos los programas de apoyo para la producción de granos desaparecieron, así como la tecnificación del agro. Hay un abandono total del campo y hacemos un esfuerzo para poder sembrar”, afirmó otro productor.
“Nosotros pudimos sobrevivir porque acudimos al financiamiento de la banca privada para sembrar y solventar a los productores que tuvieron problemas para reestructurar sus créditos”, añadió.
Los agricultores adelantan que para el presente ciclo otoño-invierno se verán en problemas financieros por los efectos de la sequía y la circunstancia de que no hay una política pública, una rentabilidad para el productor.
“Agricultores de Chihuahua, Sonora, Sinaloa, el Bajío, Tamaulipas son los que producen granos para el consumo nacional, los que integran la cadena alimenticia y deben considerarse como en otros países, como de seguridad nacional”, afirmó.
En estos estados, la presencia de grupos criminales está bien documentada, no sólo en el tráfico de drogas, también en la extorsión, sobre todo a sectores productivos.
Reiteró que los grupos criminales propician la migración de los pequeños agricultores y ganaderos, por eso cada vez se quedan más áreas sin sembrar y aumentan la migración a las zonas urbanas o hacia Estados Unidos.
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