Volver a ti
Por Gladys Villalobos*
Diciembre está lleno de momentos, de emociones y de una especial energía: la sentimos en el ambiente, en las personas a nuestro alrededor y en nosotros. La celebración de la llegada del Espíritu de la Navidad es una tradición de origen nórdico que se conmemora el 21 de diciembre, día que ocurre el Solsticio de Invierno y día más corto del año.
Desde hace dos décadas aproximadamente escuché por vez primera sobre el Espíritu de la Navidad y le di cabida en mi vida, a su historia, sus símbolos y su ritual el cual con los años le he dado mi toque personal.
El Espíritu de la Navidad es la personificación de la energía positiva y los buenos deseos que descienden al mundo material en los días previos a la celebración de la Nochebuena o Natividad de Jesús. Este Espíritu baja a la tierra y visita a los humanos de buena voluntad que le dan la bienvenida, recibimiento que se corresponde con abundancia, paz, amor y gozo para el año que está por iniciar.
La bienvenida se representa simbólicamente con la apertura de todas las puertas y ventanas de nuestro hogar y el uso de esencia de mandarina. Posteriormente, se reza una oración personal y se procede a un acto de reflexión. De haberse celebrado previamente este ritual, se recorta cada una de las peticiones de la lista del año anterior y en la medida en que son incineradas individualmente, se agradece a Dios por las peticiones cumplidas. Al concluir llevas a cabo tú nueva lista de peticiones para el año venidero en donde incluyas a la humanidad, a tu país, a tus amigos, a tus familiares y a ti mismo.
¿Eres una persona de rituales? Haz una pausa y piensa ¿existe algún ritual en tu vida cotidiana o en alguna fecha especial que te regale el gozo de regresar a ti, de reconectar con tu ser humano y tus anhelos?
Puedes o no sentirte atraído por esta tradición y su respectivo ritual. Lo qué si es cierto, es qué para la gran mayoría, es una época llena de emociones y sentimientos, propicia para la reflexión. Es una época que acorta las distancias, de regresar a casa, de volver a ti, de compartir con los seres amados. Se resienten las ausencias y se revaloran a los presentes. Nos replanteamos decisiones, omisiones o anhelos. Se siembra en nosotros la semilla del cambio, la esperanza y de esas metas que nos lleven a vivir la mejor versión de nosotros.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
Más historias
Entre Bancos, Empresarios, Políticos, .. y otros temas
Entre Los Surcos…
Astillero…