Sin campo no hay Día de Muertos

Conoce las historias de tres productores de México, quienes nos narran cómo se viven estas festividades místicas en sus localidades

Hoy queremos compartirte cómo se vive el Día de Muertos en tres localidades de nuestro país. La voz la tienen las y los productores que forman parte del Programa Producción para el Bienestar y quienes de norte a sur y de este a oeste viven esta festividad con particularidades de cada región.

De Yucatán a Oaxaca y pasando por Michoacán #ElCampoNoSeDetiene, pero tampoco la mística y las tradiciones que rodean una de las festividades más famosas de México para el mundo. Descubre cómo viven estas fechas Teodora, Crisanto y Luis, beneficiarios del Programa Producción para el Bienestar y miembros de la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT).

¡Bomba! Los muertitos de Yucatán

Desde la lejana y hermosa tierra de Yucatán, Crisanto May Noh, agricultor de la localidad Xocén, Valladolid, Yucatán, nos comenta que en su comunidad se realizan novenas en honor a los fieles difuntos y en cada casa colocan altares.

Además, en su localidad el Día de Muertos lo conmemoran con altares que contienen los siguientes elementos: flores, bolitas de masa, pollo cocido en caldo, calabaza, tortillas. Y debajo del altar colocan maíz, huevo de gallina y jabón.

“Esos días no podemos ir al campo, nos dedicamos a las novenas. Nosotros tenemos variedades de productos para ofrecer en los altares”.

¿Sabes qué elementos lleva un altar típico de la localidad de Xocén, Yucatán?

* Flores, Bolitas de masa, Pollo cocido en caldo, Calabaza y Tortillas

En Michoacán la fiesta de muerte está más viva que nunca

Luis Santiago Mejía, productor de maíz y presidente del Mercado Agroecológico, Michoacán, relata que existe una relación muy grande con las fiestas de muertos y el trabajo del campo.

“Si en el campo no hay producción no habría prácticamente fiesta porque de él sacamos las calabazas, el maíz, el café, y todo lo que ofrendamos en la mesa a nuestros antepasados”, afirma.

El productor detalla que el campo hace la fiesta porque todos los productos del campo son los que adornan los altares y las mesas.

“La celebración de Día de Muertos significa el recuerdo de que un día estuvieron con nosotros nuestros seres queridos que ya se nos adelantaron. Los festejamos una vez al año con un altar conformado por una mesa con palizadas para amarrar flores, hojas de colores de olor y poner sobre la mesa las cosas que le gustaban”.

De acuerdo con Luis, anteriormente en su pueblo se colocaban velas en todas las calles: “era muy bonito porque en todas las calles se ponían velas y se veía fantástico”.

Las velas estaban adornadas con cabezas de pomela, una naranja grande a la que le sacaban el relleno para poder meter la vela y, posteriormente, decorarla con ojos a modo de calaveritas.

Ese mismo día la gente salía tocando campanas, principalmente niños y jóvenes, quienes iban a las casas para pedir de cenar y aguantar tocando la campana hasta el día siguiente.

Oaxaca, misticismo y tradición

Por su parte, Teodora Hernández, productora de Oaxaca y beneficiaria del Programa Producción para el Bienestar, explica que el Día de Muertos lo relacionan con el trabajo del campo porque como campesinos sembramos el campo y traemos productos como plátanos, camote, flores, y lo que se encuentra en nuestro huerto. 

“Los recogemos para ofrecerlos a los fieles difuntos que cuando estuvieron en vida trabajaron la tierra”, nos plantea.