Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

¡Nadie vio!, ¡nadie escuchó! 

Por César Villalobos López

La protección pecuaria en Baja California, por más que lo quieran ocultar funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del estado, ha ido de mal en peor, desde que el Comité de Protección Pecuaria está en manos de Gustavo Rodríguez Cabrales, presidente de la Unión Ganadera Regional. 

Curiosamente, Rodríguez Cabrales ha tenido simpatías y beneficios de funcionarios -tanto en los regímenes de Acción Nacional, como de Morena- lo que le ha permitido manejar a su antojo los dos organismos pecuarios, afectando en forma irremediable a los pequeños ganaderos.

Con el gobierno de Francisco Kiko Vega de Lamadrid, la Unión Ganadera perdió su estatus de proveedor del estado para la canalización de los apoyos oficiales al sector pecuario para comercializar insumos de calidad y a un menor precio que los de otros proveedores.

Sin dudar de la honorabilidad de Manuel Valladolid Seamanduras, titular de la entonces Secretaría de Fomento Agropecuario, nos preguntamos el porque el gobierno de Baja California no actuó en contra de Rodríguez Cabrales, responsable de la comercializadora, cuando se le entregó dinero del erario etiquetado a productores para la compra de equipos y otros bienes, mismos que no se entregaron en tiempo y forma y algunos nunca llegaron.

Además, según versión de un comité de compras del estado, dictaminó que se trataba de negociaciones entre particulares y así, los funcionarios de Fomento Agropecuario les recomendaron presentar denuncias individuales, lo que los afectados no hicieron porque se trataba del presidente de la UGR.

Ya con los gobiernos de la 4T, el de Jaime Bonilla Valdez y el de Marina del Pilar Ávila Olmeda, desde la presidencia de la Comisión de Agricultura y luego desde la titularidad de la ahora Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, han apoyado económicamente a la UGR y solapado los irregulares y malos manejos en ese organismo y en el Comité de Protección Pecuaria.    

Juan Manuel Martínez Núñez, representante de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal de la 4T, también es cómplice, -por omisión o interés- de las irregularidades en el Comité de Protección Pecuaria porque ha dejado a libre albedrio de Rodríguez Cabrales los recursos federales canalizados para la operación programas y operación -omisa- del Comité.

Regresando a la SADERBC, ignorantes e imberbes funcionarios a cargo de espacios que desconocen, lejos de realmente trabajar en busca de acciones para solucionar situaciones adversas, como la cancelación, por parte de USDA-siglas en ingles el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- del reconocimiento de zona limpia para la exportación de ganado, con su verborrea engañan a supuestos o neófitos comunicadores disfrazados de periodistas, asegurando que su gestión va viento en popa, cuando en realidad no han hecho nada concreto para su recuperación.

Por todo eso no nos extraña la impunidad, no del Comité de Protección Pecuaria, sino de su presidente, Gustavo Rodríguez Cabrales, quien soslaya hablar del tema de los aretes de Sinniga, menos del préstamo de 7 millones de peso recibidos del Fogabac, precisamente para comprar aretes, debido al mal manejo de los ingresos por la veta de aretes a los ganaderos, para que pudieran movilizar sus hatos.      

Entonces no debe de extrañarnos que el Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria haya cuarentenado, en el Valle de la Trinidad, la Unidad de Producción de Baja Dorper, bajo un cúmulo de irregularidades y malos manejos que, han creado incertidumbre y por supuesto, cada día con un mayor riesgo de perder la Unidad de Producción. 

Por ello, en un acto de responsabilidad, tenemos que informarles a nuestros compañeros ovinocultores que no correremos riesgos de que nuestra ropa, vehículo o calzado se convierta en un fomite, y que se afecte el estado sanitario de los rebaños de compañeros interesados en nuestros servicios de: Bañado, esquila despezuñe de ovinos

“Se han omitido labores de desinfección por parte del Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria de Baja California desde el 8 de noviembre del 2022 en nuestra granja.

De manera solidaria y responsable, durante tres años, hemos aportado económicamente para el crecimiento del fondo que maneja el Comité, para situaciones como la que estamos viviendo, sin embargo, hoy, que estamos en una crisis -injusta- el mismo Comité nos ha sido omiso a la petición realizada a través de oficio.