El cuerno de la abundancia
Por Armando Ríos Ruiz › tabloiderevista.com
Desde hace muchos años, se ha sostenido que México es un supuesto cuerno de la abundancia, porque está dotado de riquezas en el subsuelo y en otros rubros, como la pesca, la ganadería, la minería, la agricultura etc. Inclusive, existen dibujos de un cuerno que derrama sus riquezas en sus colindancias con Estados Unidos, para expresar que es el lugar en donde se depositan.
Hace mucho leí un cuento que hablaba de la generosidad de Dios al formar el mundo. Dijo: ’a México le voy a dar mucho petróleo. Plata en abundancia. Tierras fértiles para el cultivo de infinidad de frutas.
Abundante pesca…’ Fue interrumpido por San Pedro, quien le preguntó curioso:’ ¿por qué, Señor, tanto? El creador le respondió pausado: ’no te preocupes. Lo voy a llenar de mexicanos’.
El cuerno de la abundancia también alude a la clase política que en el transcurso de muchos años se ha dedicado a saquear al país y en formadora de nuevos ricos cada vez que termina un sexenio. Algunos denominan este fenómeno como la lotería sexenal que ha dado para que los millones de políticos agraciados vivan en la opulencia y que el numerario mal habido sirva para transmitirlo de generación en generación de manera inagotable.
Se ha dicho que, aun así, México sigue erguido. Sin acusar el saqueo. Sin preocupaciones de ninguna índole.
Es pues, el Cuerno de la Abundancia.
Pero también es cierto el dicho que reza: ’todo por servir se acaba’ y más cuando el encargado de velar por el bienestar de sus gobernados carece del conocimiento para evitarlo. Inventa el servicio a los pobres y exhibe el desprecio a los ricos. dilapida lo poco (por mucho que parezca) de que puede disponer. Pero además se empecina en destruir en aras de satisfacer complejos contra las clases acomodadas, que lo impelen a ejercer una venganza brutal.
Fuera de cuentos y dichos, más que un cuerno de la abundancia, México parece pagar un karma bastante grave. La clase política ha resultado abusiva en todos los tiempos y cuando arribó a la Presidencia el hombre que reflejaba la esperanza, o el giro de 360 grados, éste comenzó a demostrar que todo lo que criticó lo ha superado con creces en lo que lleva de gobernar.
Llenó su gobierno con las personas menos calificadas. Dio poder a ignorantes, delincuentes y abusadores. Pero le sirven de rodillas si es necesario. El caso más sobresaliente lo representan, en primer lugar, el flamante gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, lacayo contumaz. Depredador de la ley y fiel al más ligero mandato de su jefe. Dispuesto siempre a obedecer para ganar su sonrisa. Capaz de asesinar sin miramientos si así se lo insinúa.
Hay sospechas fundadas de que su presencia en una manifestación en contra la Suprema Corte o de su Presidente, Norma Piña, con la exhibición de ataúdes y con gritos de mueras para la mujer que se ha erguido como auténtica defensora de la ley o de la Constitución, misma que el que gobierna es dado a pisotear todos los días, obedeció a una orden de su amo y señor.
¿Qué tenía que hacer en la ciudad de México? ¡Cumplirle al jefe! Hizo detener, también ahí mismo, a la jueza Angélica Sánchez, por la presunción de estar involucrada en actos de corrupción, sin aportar una sola prueba y con un amparo. Había sido detenida 10 días antes, supuestamente por disparar contra policías en su natal Veracruz. ¡Toda una invención!
La orden, desde luego, fue dictada desde el más alto mando, para demostrar a la Suprema Corte de qué tamaño es el alacrán que se echó encima, por no respetar los designios del jefe máximo.
El segundo lugar corresponde al gobernador de Morelos, el ex jugador de futbol Cuauhtémoc Blanco, quien tiene el estado convertido en auténtica tierra de nadie, en donde los criminales han sentado sus reales sin que por ello deje de despachar en los campos de golf. Aunque eso de despachar es un decir. Quienes en realidad despachan son sus familiares. Él no sabe de cosas de gobernar.
¡Cuitláhuac y Cuauhtémoc! ¡Dos defensores de la conquista!
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