La política me da risa …

La ley sí es la ley: SCJN

• Los ataques presidenciales a los ministros no cesan, pero ellos no se amilanan
• El máximo tribunal del país permanece de pie en defensa de la Constitución
• Mienten el Presidente y Ana Gabriela; no se apoyó a la Selección Mexicana de natación artística

Por Yazmin Alessandrini

MENSAJE CLARO Y CONTUNDENTE. – El asedio y el acoso presidenciales a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) continuarán a lo largo de los próximos meses, muy probablemente hasta el último día de la gestión de Andrés López Obrador. Por eso, es de admirarse, de respetarse y de aplaudirse la postura de la mayoría de los ministros de la Primera Sala que encabeza la ministra presidenta Norma Lucía Piña Hernández, pues no sólo están enfrentando y resistiendo los embates del retrogradismo que a diario salen desde Palacio Nacional en forma de proyectiles incendiarios; también están haciendo valer la Constitución y defendiendo gallardamente uno de los últimos reductos democráticos que quedan de pie en México. Ayer lunes, la SCJN volvió a dar cátedra sobre el respeto al Estado de Derecho que debe prevalecer en una nación que aspira a una vida institucional congruente cuando seis de sus 11 ministros (mayoría simple, la mitad más uno) determinaron invalidar por completo el decreto con el que el Presidente López Obrador pretendía que sus obras emblemáticas fueran consideradas asunto de seguridad nacional y de interés público. Así las cosas, los ministros Norma Piña, Juan Luis Alcántara, Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez, Luis María Aguilar y Alberto Pérez Dayán no sólo le concedieron un triunfo jurídico a millones de mexicanos que tienen el derecho a conocer toda la información sobre las obras que se están realizando durante el obradorato; de igual forma se encargaron de enviarle un mensaje muy fuerte y claro al inquilino de Palacio Nacional consistente de una verdad sumamente simple, pero también inconmensurablemente contundente: La Ley es la Ley y ésta no está supeditada al capricho de un solo hombre quien, por sus altos índices de popularidad (que no tienen nada que ver con los buenos resultados de su administración), considera que está por encima de lo que mandata nuestra Constitución. Por eso, vale mucho la pena tener muy presentes las palabras que ayer nos compartió a todos los mexicanos el ministro Pérez Dayán, quien aseguró que a los integrantes del Poder Judicial (a pesar de serviles “caballos de Troya” como Yasmín Esquivel, Loretta Ortíz y Arturo Zaldívar) no los van a poder doblar con nada y que mientras la Constitución diga una cosa ellos se encargarán de hacerla valer hasta el día en que ésta cambie y diga otras cosas, las cuales también harán que se cumplan. ¿Les quedó claro?

VEJIGA NARANJA.- En política no existen las casualidades, por eso nadie debe sorprenderse de que a unos días de que tengan lugar las elecciones a gobernador en Coahuila y el Estado de México los esquiroles morenistas de Movimiento Ciudadano por fin se hayan decidido a mostrar su verdadero rostro, el cual no tiene absolutamente nada que ver con la mentada “tercera vía” que tanto cacarean y pintar las bardas capitalinas con la leyenda “con el PRI ni a la esquina” definitivamente los pinta de cuerpo entero, pues cuando más se necesita de una oposición sólida y unida, los del llamado “movimiento naranja” lanzaron desde la Ciudad de México una campaña con la que dizque rompen con la política rancia, violenta, abusiva, corrupta y mal hecha del tricolor. Sin embargo, enviándole un memorándum a personajes como Dante Delgado Rannauro, Jorge Álvarez Maynez y Salomón Chertorivski Woldenberg, por sólo mencionar a algunos, habría que cuestionarles si ya olvidaron su pasado priista, porque muchos mexicanos no, y eso les va a pasar la factura el año próximo, cuando prácticamente se van a jugar en las urnas su registro como partido político. Y ahora que ya conocemos perfectamente la razón por la cual Movimiento Ciudadano retiró a sus candidatos de las contiendas en Coahuila y el Edomex (para hacerle el caldo gordo a Morena y para dividir el voto), pues más les vale que ya hagan público y oficial su guiño al obradorismo, porque lo único que verdaderamente los puede salvar de la implosión es que acepten abiertamente que, como en su momento lo hicieron los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), su máximo anhelo es convertirse en una más de las vejigas morenistas para garantizar su sobrevivencia. No quería decirles “se los dije”, pero… se los dije.

¿NO QUE NO? – Den todas las maromas que quieran, nieguen todo lo que quieran y recurran a la cantaleta de los “otros datos”, pero este gobierno sí espía. Y lo que el Ejército le hizo a Alejandro Encinas Rodríguez, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, un aliado de muchos años del Presidente López Obrador, demuestra que cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde.

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