La fuerza impulsora detrás del mercado del algodón

Por Jeff Thompson, Autauga Quality Cotton

«¡Es la economía, estúpido!» Muchos de ustedes recuerdan esta frase acuñada por James Carville cuando se desempeñaba como gerente de campaña de Bill Clinton en 1992 refiriéndose a una recesión económica en año electoral. Unos treinta años más tarde, describe adecuadamente la fuerza impulsora detrás del mercado actual del algodón. Esto fue evidente la semana pasada cuando los precios del algodón fueron azotados por las noticias económicas que pasaron de pobres a prometedoras. En consecuencia, después de una semana tumultuosa de negociación, se obtuvieron pequeñas ganancias mientras el mercado mantenía su patrón de negociación lateral. 

La semana comenzó con otro susto bancario cuando First Republic vio más de mil millones de dólares en depósitos retirados. Además, varias compañías anunciaron ganancias corporativas débiles. UPS experimentó su primera disminución en los ingresos anuales desde 2009 debido a la reducción del volumen de envíos. Tal incertidumbre económica desencadenó una ola de ventas de especificaciones. El compromiso del informe del operador, que refleja la actividad hasta el martes pasado, mostró que los fondos administrados fueron vendedores netos de 1,29 millones de pacas. De manera alarmante, el 64% de esto se compuso de nuevos cortos. Esto deja su posición corta neta total en 2,09 millones de pacas, la mayor desde mediados de marzo. No es sorprendente que, durante el período que abarca el informe, los precios del algodón cayeran más de cinco centavos, de 83,65 a 78,62. 

Sin embargo, como se esperaba, estos precios más débiles condujeron a un aumento de la demanda. Las ventas netas de exportación de 194.900 pacas fueron significativamente más altas que la semana anterior y un 21 por ciento por encima del promedio de cuatro semanas. China y Turquía fueron los principales compradores, aunque otros trece países fueron compradores. Los envíos, también impresionantes con 398.400 pacas, superaron significativamente las 267.000 pacas semanales necesarias para cumplir con las estimaciones. Este ritmo, si continúa, podría obligar al USDA a aumentar las exportaciones a su vez reduciendo las existencias finales.  

En otras noticias, la economía de Estados Unidos se desaceleró bruscamente en el primer trimestre de este año, desacelerándose a un ritmo anual del 1,1 por ciento. Comprensiblemente, nueve aumentos consecutivos de las tasas de interés han afectado al mercado de la vivienda al tiempo que han provocado que las empresas reduzcan los inventarios. Disminuyendo desde el 3,2% en el 3T del año pasado y el 2,6% en el 4T, superó las expectativas y parece estar enfriando las presiones inflacionarias. Sin embargo, el gasto del consumidor, que representa el 70 por ciento de la actividad económica de Estados Unidos, creció a su ritmo más rápido en dos años, un 3,7 por ciento. Pero un vistazo a la tabla adjunta de artículos que se compran todavía muestra que no están renunciando a su cerveza por un par de jeans azules a menos que sean bebedores de Bud Light. 

¿A dónde ir desde aquí? Fue alentador ver que el mercado se abría camino por encima de los 80 centavos. Una señal clara, por ahora, el apoyo se mantiene firme en este nivel. Para salir de la parte inferior de este rango de negociación de 90 a 76 centavos, los fondos administrados deben ser atraídos a revertir su sentimiento del mercado. Esta semana, se espera que la Fed anuncie otra subida de tipos de interés de un cuarto de punto. Esperamos poca reacción del mercado, ya que ya se está negociando. Más importantes serán los comentarios del Presidente Powell después. Además del efecto de la economía sobre la demanda, los Fondos monitorearán los suministros potenciales a medida que comience la siembra. Las condiciones en el suroeste, aunque ligeramente mejoradas, son terribles, por decir lo menos. Setenta y nueve por ciento del área productora de algodón en Texas está bajo alguna forma de sequía, treinta y dos por ciento de la cual es extrema o peor. En Oklahoma, es del noventa y nueve por ciento con sesenta y cinco por ciento extremo o peor. Estas áreas normalmente experimentan lluvias de siembra en mayo y junio. Aun así, las condiciones actuales requerirán que este cultivo sea alimentado con cuchara todo el año, lo que es pedir mucho.