Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Documental Político…

¿Con quién juega Del Mazo?

Por Emilio Trinidad

El primer encuentro -no debate porque no hubo réplicas- fue para darse un cale. Para conocer reacciones, emociones y poner sobre la mesa algunas de sus cartas. También para medir soltura, confianza y conocimiento de algunas de las necesidades de la entidad, que por cierto se refirieron a asuntos que competen a ayuntamientos y no al gobierno del estado.

Una viene de caminar por el fango de la corrupción, los abusos, los engaños a modestos y nobles trabajadores del ayuntamiento de Texcoco que encabezaba, a los que les arrebató el diez por ciento de sus salarios para financiar la campaña de quien se dice casto y puro; la otra, surge de gobiernos manchados por los escándalos de brutales excesos y enriquecimientos ofensivos de ex gobernadores que convirtieron al Estado de México en virreinato.

A una la impulsa, defiende, protege y ordena financiar el Presidente más autoritario luego de Porfirio Díaz; a la otra la persigue una historia de saqueos, de mañas, de traiciones de gobernadores de apellidos infames como Montiel, Peña Nieto, Eruviel Ávila y el propio Del Mazo Maza, que la apadrinaron, promovieron y protegieron.

La primera, a pesar de ser maestra es muy ignorante, escasa de preparación, carente del dominio del lenguaje, sin ideas propias, sujeta a la lectura de tarjetas hasta para dar las buenas noches, convertida en secretaria de Educación cuando de eso es de lo que más adolece.

La otra, joven, impulsiva, entrona, atractiva, echada pa´delante pero también con un cúmulo de irregularidades a su paso por la alcaldía de Cuautitlán Izcalli, donde gracias a quien la sucedió y al apoyo del gobernador priista en turno, se pudo borrar parte de su paso por ahí y del uso irregular e indebido de las finanzas del ayuntamiento para beneficio propio y de los proyectos de los gobernadores priistas.

En el ayuntamiento, que abandonó para ser candidata a diputada federal, Alejandra Del Moral contrató deuda que negaba, por 90 millones de pesos y dejó una deuda superior a los tres mil millones de pesos.

Adicional a esto, en su momento, fue señalada por el Frente Mexiquense para una Vivienda Digna, por un presunto fraude de más de 115 millones de pesos, mediante la simulación en la compra-venta de mil 49 casas con la empresa “Promoción y Desarrollo Urbi S.A de C.V, propiedad de los hermanos Cuauhtémoc y Netzahualcoyotl Pérez Román, quienes financiaron su campaña a la alcaldía.

En la Secretaría de Desarrollo Social también dejó huellas que le podrían complicar su campaña. Nada más que le rasquen tantito.

El caso es que ni Delfina Gómez ni Alejandra Del Moral despiertan suficientes simpatías y confianza de un electorado que ha vaciado su confianza en las autoridades de la entidad, que poco le han retribuido.

Ninguna de las dos, en ese encuentro de ataque y defensa, donde una era aguerrida y la otra se asumía como víctima, supieron dirigirse a los sin partido, a los que aún no definen su voto, a los indecisos.

No ofrecieron elementos claros y de fondo para convencerlos, para motivarlos, para sumarlos y adherirlos a su proyecto y oferta.

Ni Del Moral ni Delfina Gómez pudieron hacer suyos los anhelos ciudadanos por una vida mejor, justa, de oportunidades, de orden, paz y desarrollo, porque la gente se sigue sintiendo ajena a los beneficios que debiera dar el gobierno, pues siempre son ellos, los que integran los gobiernos, los que terminan mejorando sus condiciones de vida, mientras que las comunidades se quedan en el estancamento y olvido.

Eso es lo que no pudieron hacer suyo ninguna de las dos candidatas y perdieron una oportunidad de oro.

Aún así, para muchos, esa confrontación no modificó las encuestas con todo y que la priista pudo inclinar la balanza a su favor, es decir, Delfina Gómez no perdió mucho y Del Moral ganó muy poco.

Es por ello que la narrativa de Morena seguirá siendo la misma, la de que la elección la tienen ganada, que los mexiquenses se han decidido por ellos porque la rival no va a crecer mucho, y le apuestan a que, por esa razón, los ciudadanos pierdan el interés para ir a votar si ya saben quién los gobernará.

Delfina Gómez en ese escenario modificará muy poco su conducta para irse de muertito, para administrar su ventaja y para no exponerse más a la inevitable exhibida que le volverán a dar por sus actos de abuso y corrupción en Texcoco, y por el millonario desvío de recursos en la Secretaría de Educación Pública, temas que pueden ser una losa muy pesada para poder olvidar y retirar.

Esa será la oportunidad para Alejandra Del Moral, que tendrá que arriesgar mucho más a pesar de que en el Edomex son gobierno, pero está obligada a acarrear y hacer suyos los reflectores y la atención ciudadana.

Si Del Moral logra dominar los temas de real interés e importancia de la población y siembra mensajes e ideas claras de qué es lo que ofrece para mejorar, entonces podría acercarse en las preferencias electorales que hasta hoy y a pesar de la larga cola de la maestra, no le favorecen.

La joven e impetuosa priista debe aprovechar que Delfina Gómez es más vulnerable, tiene muchas debilidades y una buena cantidad de limitaciones, que si las sabe aprovechar y explotar, se alzaría con el triunfo.

Como sea, las dos adolecen de honestidad y desempeño ejemplar y transparente.

A la priista le podría ayudar el control que tiene Alfredo Del Mazo III de las autoridades electorales de la entidad, una cartera abultada del gobierno del estado, y compromisos de empresarios; por su parte a la morenista la favorece la insultante cantidad de recursos económicos y financieros que provendrán del gobierno federal y de las entidades y municipios gobernados por ellos. La orden de Andrés Manuel López Obrador es muy clara: ganar a como dé lugar, y para ello seguirán repartiendo dinero y despensas entre los más necesitados.

Mientras todo eso sucede, al actual gobernador no le mueve mucho su lado priista, del que se va desprendiendo conforme el nonagenario partido va muriendo, y por ello lanza guiños a López Obrador y a Claudia Sheinbaum, sobre todo luego de que Alejandra Del Moral se deshizo de algunos de sus enviados, que lejos de ayudarla le estaban complicando su imagen y estrategia.

Además de esto, hay lenguas -quizás sólo son eso, lenguas- que aseguran que el perverso Presidente López Obrador le dijo a Alfredo Del Mazo que si no apoya para el triunfo de Delfina Gómez y Morena, le pueden sacar a la luz pública irregularidades de su gestión con el manejo de recursos públicos, donde inflaron costos de obras, se despacharon con la cuchara grande con el programa de “Tarjeta Rosa”, y que adicional a eso, van a activar el grueso expediente de su primo y ex Presidente, Enrique Peña Nieto, para procesarlo, traerlo de regreso y encarcelarlo.

Sea cual sea el resultado de la elección del 4 de junio próximo, lo cierto es que las traiciones para la candidata priista están a la vista de todos.

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