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‘Es el fin de la abundancia’: la presión del Kremlin hace que Francia inicie una era de ‘austeridad’ energética

Una calle de París. Algunas ciudades francesas planean apagar las farolas para ahorrar energía en invierno. Credit...Filip Singer/European Pressphoto Agency

El gobierno francés ayuda a los residentes a enfrentar el aumento desmedido de los costos de gas y electricidad, pero algunas empresas ya están cerrando ante el temor de que se produzcan racionamientos y apagones

Por Liz Alderman *

Una emblemática fábrica de vasos para bistrós franceses está parando sus hornos para compensar el aumento vertiginoso de los costos energéticos. Las ciudades francesas están apagando las farolas y otras luces exteriores para reducir el consumo de electricidad. En Normandía, algunas escuelas empezarán a calentar las aulas quemando madera para conservar el gas natural.

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A medida que Rusia refuerza su control sobre los suministros de energía de Europa, Francia se embarca en su mayor esfuerzo de ahorro energético desde la crisis del petróleo de la década de 1970. El gobierno del presidente Emmanuel Macron pide a los franceses que se preparen para una nueva era de “austeridad” energética con el fin de enfrentar la amenaza de un duro invierno, mientras tranquiliza a los hogares y a las empresas sobre la capacidad del gobierno para protegerlos.

“Nos hemos enfrentado a una serie de crisis, una más grave que la otra”, comentó Macron en un discurso televisado a la nación el mes pasado. “Lo que describo es el fin de la abundancia”, añadió. “Hemos llegado a un punto de inflexión”.

La iniciativa nacional pide a las empresas y a los particulares que ahorren energía aumentando el uso compartido de autos, bajando los termostatos y apagando los carteles publicitarios por la noche, de lo contario, se enfrentarán al riesgo de apagones o racionamiento de la energía.

El viernes, Agnès Pannier-Runacher, ministra de Transición Energética, trató de tranquilizar a los ciudadanos, diciendo que el gobierno intentará “evitar medidas restrictivas” sobre el uso de la energía en la temporada alta de frío invernal.

El gobierno ha gastado de manera abundante —más de 26.000 millones de euros (unos 26.000 millones de dólares) desde la invasión rusa de Ucrania— para que los recibos de gas y electricidad sigan siendo asequibles, y la semana pasada anunció que el límite que impuso a las facturas energéticas de los hogares se ampliaría hasta finales de año. Los esfuerzos por controlar los costos energéticos, incluyendo la renacionalización del proveedor de energía EDF, han ayudado a que Francia mantenga una de las tasas de inflación más bajas de Europa, del 6,5 por ciento. (La tasa general de la eurozona para el mes pasado fue del 9,1 por ciento).

Sin embargo, ahora que los costos de los alimentos y el combustible presionan a las familias francesas, la primera ministra Élisabeth Borne ha pedido a las empresas que realicen la mayor parte del ahorro energético del país, y que lo hagan rápidamente. Las compañías deberán reducir su consumo de energía un 10 por ciento o enfrentarse a un racionamiento forzoso de electricidad y gas.

Este mes, las empresas tendrán que nombrar a sus “embajadores de la austeridad energética” y presentar al gobierno los proyectos para la reducción de su consumo de electricidad.

Continuará segunda y última parte

*Liz Alderman es la corresponsal jefa de negocios para Europa y está radicada en París, donde cubre los desafíos económicos y de desigualdad en ese continente. Previamente, fue editora adjunta de negocios y pasó cinco años como editora comercial de The International Herald Tribune. @LizAldermanNYT