Marina del Pilar de error en error

A menos de 72 horas del viernes negro que se vivió en el estado y que continuó en sus secuelas por sábado, domingo y lunes, la gobernadora Marina Ávila apareció el lunes 15 de agosto en el noticiero nocturno del canal 66 de Mexicali, de gran audiencia y con presencia estatal, donde dejó una imagen lamentable para buena parte del auditorio, por decir lo menos.

Al iniciar la entrevista hablando de la situación de atentados y quema de vehículos, se vio titubeante, muy nerviosa, como arrastrando las palabras y hasta tartamudeando y cantinfleando, dejando una impresión de que no estaba diciendo la verdad y con un lenguaje corporal y facial que respaldaba esa apreciación para muchos televidentes.

Como el programa era en vivo y transmitido también en Facebook, los internautas no tardaron en aparecer y se sumaron por miles a hacer públicas sus opiniones, comentarios y posicionamientos sobre el tema y sobre el papel de la mandataria estatal.

La masacraron.

La condena fue casi unánime.

Los ciudadanos para esas horas aún estaban asustados por lo que había pasado y seguía pasando, con la quemazón de camiones y vehículos particulares y por la psicosis que se generó, derivado del clima de atentados nunca antes vistos en la entidad.

Y la joven gobernadora, aún en medio de esa ola de indignación y miedo ciudadano acudió al programa en vivo, pero por increíble que parezca se presentó sola y sin las herramientas que debió haber llevado, tales como cuadros de datos, gráficas, estadísticas, mapas de ubicación y la descripción de acciones de respuesta inmediata y de seguimiento de cada caso por parte de las corporaciones de seguridad, entre otros tipos de respaldo.

Pero lo más grave fue que se presentó en el programa televisivo sola y sin el acompañamiento de los principales responsables de la seguridad en el estado, quienes debieron haber acudido con ella no solamente para dar una imagen de fuerza y de unidad, sino para que fueran ellos directamente quienes respondieran las preguntas y aclararan todas las dudas de un público todavía angustiado y agraviado por todo lo sucedido…

Pero no fue así.

La gobernadora se la echó sola y apareció en primer cuadro completamente sola.

Y a pesar de lo evidente de las preguntas a modo que le hizo el conductor para que se luciera, la gobernadora se vio fatal, y al estar ella sola en cámara pues para ella sola fueron todos los trancazos.

No hubo nadie que le entrara al quite.

Garrafal error de principiantes el que se cometió al enviarla así en esas condiciones a una entrevista en vivo, con todos los riesgos que ello conlleva y con el clima político y social muy revuelto y todavía muy caliente por los inéditos sucesos. 

Increíble que eso haya sucedido.

Muy diferente hubiera sido si la entrevista en lugar de haberse realizado en los estudios del canal de televisión, hubiera sido en el despacho de la gobernadora, apoyada y bien cuerpeada por todo su equipo.

Le fallaron tremendamente sus asesores y los estrategas responsables de esa importante área de gobierno, pues literalmente la mandaron al matadero…

Tal y como si la hubieran echado a los leones en los tiempos de la antigua Roma.

Y por si no fuera suficiente aparece Bonilla en persona y ya con fuero, a echarle todavía más leña a la lumbre.

Definitivamente no pintan nada bien las cosas para la mandataria estatal…

 *Publicado y tomado del portal La pura polaka