Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

EPISTOLA…

TORREON, COAHUILA. - El presidente Luis Echeverria concede una entrevista a César Villalobos López, durante una gira de trabajo por la zona de La Laguna, donde se reunió con productores de algodón.

Por Jesus Victor Ferrer C.

Estimado Señor Director:

A finales del año 89 o principios del 90 del siglo pasado, recibí una llamada telefónica de un brillante periodista bajacaliforniano radicado en la ciudad de México, que me dijo:

“En el siguiente viaje que hagas a la ciudad de México, me avisas porque Luis Echeverria, quiere platicar contigo”

“Debes estar equivocado, le contesté, el recado no puede ser para mí, porque no tiene buenos recuerdos míos; Hace años en mi época estudiantil, publiqué en los diarios de Guadalajara en mi calidad de Secretario General de la Federación de Estudiantes de Jalisco (FEJ), una serie de desplegados por el apoyo que les daba a sus cuñados los hermanos Zuno Arce quienes dirigían la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), que estaban en nuestra contra”.

“Eso ya se le olvidó” me dijo, “las broncas de las Universidades Autónoma de Guadalajara y de Guadalajara son capítulo cerrado. Quiere platicar sobre tu libro El Muro Azul, así que dime cuando vienes para hacer la cita”

Me sorprendí con la respuesta, pero apresuré la fecha de mi siguiente viaje a la capital de la Republica.

Debo aclarar que con el paso de los años, cambió mi manera de pensar respecto a este personaje que está cumpliendo su primer siglo de vida, porque efectivamente en los años 60’s tenía una impresión totalmente negativa de su manera de actuar, que cambio a fines de los 70’s cuando me tocó ver la transformación que sufrió el estado de Baja California, (a donde me había ido a vivir a partir del año 1967), gracias a las peticiones que le hizo el entonces gobernador de esa entidad Milton Castellanos Everardo, para mejorar la infraestructura del estado, que fueron respondidas con creses por el entonces presidente de México Luis Echeverria Álvarez.

Nadie me va a platicar la radical transformación que sufrieron principalmente Mexicali y Tijuana, la primera ciudad cambió su fisonomía con la construcción de los edificios que albergaron los tres poderes del estado y el palacio municipal, en lo que se denominó Centro Cívico y Comercial donde además se construyeron hospitales, la plaza de toros “Calafia”, la central camionera y una serie de vialidades que hicieron que se desarrollara en todos los aspectos la capital de Baja California.

Y que decir cuando Echeverria, viajó de Nueva York directamente a Mexicali, para anunciar que el problema de la salinidad derivado del lavado de tierras al otro lado de la frontera, que estaba acabando con las tierras de cultivo del Valle de Mexicali, se había finiquitado, por lo que a partir del siguiente ciclo agrícola las cosas mejorarían sustancialmente.

Mientras en Tijuana, terminó con “cartolandia” un asentamiento humano ubicado exactamente en la frontera con los Estados Unidos de Norteamérica, bajo los puentes de ingreso a nuestro país, que dejaban una deplorable imagen de nuestro territorio, que fueron reubicados en diversos lugares de ese municipio.

Pero la obra que considero más importantes de esa ciudad fue precisamente la canalización del Rio Tijuana, que dio pie, para el desarrollo urbano más importantes de ese municipio, que, a pesar del tiempo transcurrido, sigue floreciendo día con día.

Los estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California le deben a Echeverria todos los terrenos donde se asientan sus “campus” y la inyección económica que marcó el despegue de esa importante institución.

Independientemente de que el resto de los municipios de Baja California, también recibieron un importante impulso para una mejor urbanización de todo su territorio. No se nos debe olvidar la construcción de la carretera transpeninsular que unió a las dos Baja Californias.

Pero Echeverria hizo cosas muy importantes para todo México, como por ejemplo la creación del INFONAVIT, que se anunció en Tijuana una madrugada del mes de abril de 1972, en una de las maratónicas reuniones que gustaba presidir y que se publicó gracias a que el reportero Ignacio Aguirre Calleja, (+) me dictó como a las tres de la mañana para que se publicara en exclusiva en el periódico “El Mexicano”, donde en ese entonces me desempeñaba como Gerente General.

Aparte de ese importante paso en favor de los trabajadores, los burócratas federales no deben olvidar que gracias a Echeverria se implantó durante su sexenio, la semana laboral de lunes a viernes, suprimiendo el trabajo sabatino.

En el ámbito de infraestructura, cultura, educación, investigación, deportivo y otras áreas, destacan en su gestión, la construcción de la línea 1 del metro en la ciudad de México, la creación del CONACyT, (que en forma irracional busca desaparecer “ya sabes quién”), además de la universidades del Ejercito y la Fuerza Armada, la de Chapingo, la Autónoma Metropolitana, los colegios de Ciencias y Humanidades, de México y de Ingenieros Civiles, los institutos Nacional de Cardiología, de Antropología e Historia y de Deportes, el Centro de Investigaciones Superiores, el Fondo de Cultura Económica, el Polyforum Siqueiros, FONATUR, PROFECO, la creación de Cancún, que es desde hace años la base del turismo internacional y el consiguiente ingreso de divisas; obras y entidades afortunadamente vigentes a través de los años, lo que demuestra que después de 50 años se tenía visión de futuro y no se volteaba al pasado para gobernar.

No desconozco que también cometió muchos errores, prueba de ello, el juicio que se le siguió por los hechos del llamado “halconazo”, siendo el único expresidente de México que tuvo que pasar (por su edad) dos años de prisión domiciliaria, pero de esos temas otros que se ocupen.

Y antes de que se me olvide, si fui a la casa de Echeverria en San Gerónimo, no una vez, muchas, por docenas, a comer, desayunar, a platicar, a que me mostrara su legado atesorado en un edificio contiguo a su domicilio. 

No lo volví a ver personalmente desde hace unos 15 años, porque sus hijos prohibieron las visitas ignorando cual fue la causa. Lo vi por televisión el año pasado, cuando en silla de ruedas, lo llevaron al estadio de Ciudad Universitaria para que le aplicaran una dosis de la vacuna anticovid 19.

Se dice que cada quien habla como le va en la feria, a mi así me fue con Echeverria.

Un saludo

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