Textos en libertad…

Por Guadalupe Victoria quiso ser emperador: Lucas Alamán

Por José Antonio 

Aspiros Villagómez

En San Juan del Río, Querétaro, donde radica este tecleador, tuvieron lugar hace 200 años algunos episodios relacionados con la independencia de México y en fechas recientes fueron abordados en sus colaboraciones periodísticas por el cronista local Ubaldo Neftalí Sáenz Bárcenas.

Uno de esos sucesos, la rendición de la plaza ante el Ejército Trigarante, fue recordado en su momento con una ceremonia encabezada por el presidente municipal saliente, Guillermo Vega.

Aun cuando todo ello ocurrió en junio de 1821 y ya pasaron tres meses de su aniversario, forman parte de la misma historia que comenzó con los acuerdos de Agustín de Iturbide con Vicente Guerrero y Juan O’Donojú, y culminaron con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México y la firma del Acta de Independencia del Imperio Mexicano los días 27 y 28 de septiembre -respectivamente- de aquel año.

Según los datos de Sáenz Bárcenas, el 6 de junio de 1821 capitularon los 400 integrantes de las fuerzas realistas al cabo de un sitio de 15 días y se retiraron a la Ciudad de México. Empero, según el acuerdo firmado por los coroneles José María Novoa, realista, y Luis Quintanar, independentista y nativo del lugar, se propuso a esa tropa decidir libremente entre “el partido de Independencia o el de retirarse a México”, con la garantía en cualquier caso de llevarse “sus armas, caballos y equipo”.

También pactaron -dice el documento que conserva la Secretaria de la Defensa Nacional en su Archivo Histórico- que ningún vecino de San Juan del Río sería molestado por sus opiniones políticas.

Al día siguiente las tropas Trigarantes tomaron posesión del pueblo y de las armas y municiones que no formaban parte del convenio, así como de “los fondos depositados en las cajas de la Hacienda pública”, e Iturbide se trasladó desde Valladolid hasta esa población, donde estuvo hasta el día 21 junto con los principales jefes de su Ejército.

El cronista Sáenz consideró en su colaboración para El Sol de San Juan del Río (6-VI-2021), que la plaza “era vital para las fuerzas independentistas pues es garganta de toda tierra adentro, el cruce de todos los caminos y desde luego que lo fue para lograr la libertad de todos los mexicanos”.

Y al celebrarse el bicentenario de aquella capitulación, el alcalde Memo Vega dijo que “hace 200 años se tomaban decisiones importantes en esta región, que tendrían grandes repercusiones para el país y para el estado. Hace 200 años se luchaba por lo que sería una nueva nación, el México Independiente”.

Escenario de aquel hecho fue el llamado Puente de la Historia, que data de 1711 y todavía en 2020 era paso de vehículos y peatones. Construido sobre el río San Juan, formaba parte del Camino Real de Tierra Adentro, conocido también como Camino de la Plata.

En cuanto al relato histórico, el cronista Ubaldo Neftalí Sáenz Bárcenas escribió en el periódico ya citado (13-VI-2021), que el general insurgente Guadalupe Victoria llegó a San Juan del Río el 8 de junio de 1821 para entrevistarse con Iturbide y proponerle modificaciones al Plan de Iguala.

Quien sería en 1824-1829 el primer presidente de la república tras la abdicación de Iturbide como emperador, en ese encuentro propuso al jefe del Ejército Trigarante que en lugar de llamar al trono a Fernando VII o los demás mencionados en el Plan, fuera coronado -como lo escribió el historiador Lucas Alamán- “un antiguo insurgente que no se hubiera indultado y que no siendo casado se matrimoniara con una india de Guatemala, para formar de ambos países una sola nación”.

Alamán comentó que “como no había insurgente alguno en quien concurriesen estas calidades, pues casi todos se habían acogido al indulto, y los que no lo habían hecho (…) eran casados, Victoria parecía designarse a sí mismo». “Las condiciones exigidas por Victoria respecto de la persona del emperador, hicieron conocer que él pretendía empuñar el cetro”, rubricó por su parte Sáenz Bárcenas.

Iturbide rechazó la propuesta, Victoria se disciplinó y lanzó una proclama para apoyarlo, que fue editada en la Imprenta Portátil del Ejército de las Tres Garantías, acerca de la cual el cronista local publicó (20-VI-2021) que se trataba de dos prensas portátiles, en las cuales también se hicieron algunos números del periódico llamado Ejército Imperial Mexicano de las Tres Garantías, que había comenzado a publicarse en Valladolid (hoy Morelia).

En ese periódico “se estampaban los escritos que servían para extender las ideas revolucionarias del momento” y noticias sobre los triunfos militares del Ejército Trigarante y sus efectos. De esa manera, “la imprenta y el periodismo en Querétaro tuvieron su origen en San Juan del Río, otro hecho trascendental en la historia de México” a juicio del multicitado cronista, cuyos relatos de diversos tópicos locales nos han permitido conocer bastante del lugar escogido para vivir.