Secretario del agua y director de la CEPSM engañan a Bonilla

• Sin terminar obra del Rio Nuevo
• Prometida para el pasado lunes 7
• Que contratista retrasa pagos
• Se quejan empleados de subcontratistas
• Respiraderos continúen sin rejas metálicas
• Se trabaja solo en tramos
• Accidentes por insuficiente señalamiento

Por César Villalobos López

MEXICALI. – Durante la mañanera del gobernador Jaime Bonilla Valdez, previa a la visita del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, el secretario del agua, Luis Salomón Faz Apodaca, aseguró al Jefe del Ejecutivo que el día 7 de diciembre quedarían concluidos los trabajos de reparación en la bóveda del Rio Nuevo, mismo que a la fecha continúan inconclusos.

Los trabajos que se realizan son aislados y en algunos tramos se han colocado señalamientos después de un accidente, por falta de los mismo, en donde alforjudamente solo hubo pérdidas materiales y el susto de la conductora del automóvil.

Antes del aventurado compromiso del secretario Faz Apodaca habíamos dado cuenta de que el contrato de la obra se asignó a una empresa ajena al ramo de la construcción, cuyo empresario ha estado subcontratando diversos trabajos a pequeñas empresas y albañiles especializados, así como herreros para la colocación de los herrajes de protección en los respiraderos que, pese a todas las versiones oficiales sobre seguridad, continúan abiertos y en algunos casos marcados con una reja plástica. 

La vez anterior mencionamos versiones de jornaleros cuestionados al azar sobre la lentitud en el avance del trabajo, siendo coincidentes varios al mencionar que el jefe mayor –se referían al empresario que recibió el contrato por asignación directa- no pagaba al patrón en forma oportuna y este a su vez retenía la raya de ellos.

En ninguno de los casos nos pudieron proporcionar el nombre completo, ni domicilio, del “jefe mayor”’.

Sobre el alharaqueo del arranque de labores de mantenimiento y desazolve del Rio Nuevo, por parte del Secretario del Agua, Luis Salomón Faz Apodaca y de Armando Fernández Samaniego Director de la CESPM, el pasado 8 de septiembre, con la respectiva foto de ambos funcionarios, empresarios de la construcción dudan de la efectiva limpieza por la rapidez con la que los funcionarios dicen haberla realizado.

En esta obra, según el titular de la secretaria del agua, el gobierno del estado invirtió 26 millones de pesos, en beneficio de 797 mil habitantes de la mancha urbana. 

“La reparación de este afluente es de vital importancia ya que, en la mancha urbana de la Ciudad de Mexicali, se cuenta con drenes agrícolas con una longitud de 148 kilómetros, los cuales presentan diferentes problemas de contaminación e invasiones y su punto de descarga final es el Río Nuevo”, señaló Faz Apodaca, omitiendo que no todos llegan en las lagunas que descargan en el Rio Nuevo, cuyos volúmenes son controlados por compuertas. 

Días antes de la foto de inicio, los noveles funcionarios pretendieron reducir las descargas de agua al Rio Nuevo y manipularon las compuertas, sin conocimiento de los efectos, bajaron los niveles en las lagunas y provocaron una mortandad de peces que impacto en la población, obligando a las autoridades de Semarnat y de Conagua a revisar el caso y determinar que la fauna acuática murió por insuficiencia de oxígeno.     

A un mes de la foto de inicio, Armando Samaniego dijo haber supervisado las acciones que se realizan en el área, con las cuadrillas de trabajadores que ya han podido entrar a las áreas afectadas y empezar con los trabajos para limpieza del cauce del río.

Comentó que también se han iniciado trabajos en colonias aledañas como el Vidrio y Agualeguas, zonas que de manera constante sufren inundaciones en épocas de lluvia, ¨es importante mantener en perfectas condiciones el afluente del Río Nuevo para ayudar a que estos problemas no se sigan dando, por lo que también se están implementando una red de descargas de esos excedentes y así solucionar los problemas de esas comunidades¨.

Pese a los anuncios de los dos funcionarios del gobierno de Jaime Bonilla Valdez, a lo largo de los 9 kilómetros de bóveda, desde la línea divisoria con los Estados Unidos hasta la calzada Hector Terán, se observan tramos abandonados, algunos con señalamientos, otros no, así como algunos trabajos aislados, pero a la obra prometida al gobernador Jaime Bonilla Valdez, para terminarse el pasado 7 de diciembre, será concluida, posiblemente, en el segundo o tercer mes del 2021.