Entre Los Surcos…

De candidatos, a “candidatos”

Por César Villalobos López

Sin duda alguna, las dos victorias del revolucionario institucional, en Coahuila e Hidalgo, son muy importantes para el vilipendiado partido, pero de eso, al canto de victoria de parte de quienes, sin aportar nada, han vivido de él durante muchos años, es otra cosa muy distinta.

Pero, además, en el caso de la selección de candidatos a las diputaciones federales y locales, las cabezas de los partidos deberán de buscar los perfiles idóneos para las zonas de cada uno de los distritos.

En el caso del campo bajacaliforniano, en las representaciones federales existen elementos, no grises, obscuros, pero además sumisos, especialmente en el caso del diputado federal, Jesús Salvador Minor Mora, con mucho ruido y pocas nueces en su gestoría, si es que ha hecho alguna.

Al inicio de su gestión, Minor Mora alentó la esperanza de algunos grupos de productores agrícolas, unos buenos, otros más o menos, sin faltar los pésimos, los que no producen, pero viven aprovechando los beneficios de la tierra y el agua.   

Lo mismo sucede con Gerardo Novelo Osuna, senador suplente de Jaime Bonilla Valdez, quien estuvo en el valle de Mexicali atendiendo una invitación de un grupo de campesinos liderados por Francisco Porras Medrano, les escuchó, les ofreció soluciones, pero ni regreso, ni les dio respuesta.

En las virtuales cabezas al frente de la naciente Unión de Productores Agropecuarios del Valle de Mexicali, se observa mucho interés de notoriedad, pero muy poca enjundia y que sus ambiciones personales se anteponen a los de la masa que se supone representan.

Algunos acostumbrados a los gritos y sombrerazos, otros al sí señor, en las primeras de cambo enseñaron el cobre, olvidándose de los duros reclamos e inflexibles exigencias de la renuncia de Hector Haros Encinas, para exponerse como mansos corderos y asegurar que no están en contra de nadie.

Para cambiar de parecer solo les bastó que el gobernador Jaime Bonilla Valdez, les jugara el dedo en la boca con el pretexto de que, a pesar de tener copias con sello de recibido, tanto en las oficinas del ejecutivo como en la Secretaria General de Gobierno, expresara no tener conocimiento de la petición de audiencia.

Sin atenderlos, el gobernador Bonilla Valdez, hizo un reconocimiento del trabajo del titular de la Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, mismo que fue suficiente para convencerlos de que ya era bueno, no había que pedir su destitución. 

A lo largo de sus exposiciones han sido repetitivos, pero ninguno, ha hecho planteamientos concretos en busca de soluciones desde el Congreso dela Unión, y es que varias de las cabezas sueñan en un escaño de la Cámara de Diputados.

En representación de los productores agrícolas y pecuarios, el arquitecto Humberto Lopez Barraza, cree que puede ser candidato por la relación con el representante -no líder- nacional de la CNC, a quien le ha servido a su antojo en varias comisiones y se ha erigido como cabeza de la Liga de Comunidades Agrarias en Baja California, con el solo reconocimiento del PRI.

Si mencionamos que, no líder, es por la sencilla razón de que este individuo, al igual que sus antecesores, fueron electos con actos simulados y con una escogida participación de campesinos afines, en cada uno de los estados de la república, algunos de los cuales no habían visitado. 

Es más, Lopez Barraza se plantó frente al economista y exganadero sonorense, Héctor Haros Encinas, llevando una serie de peticiones, dizque en representación de los campesinos del estado, pero, para su desgracia, tuvo una respuesta negativa a su representación, al indicársele que Luis Antonio Rodriguez Diaz, era la cabeza de la Liga de Comunidades Agrarias.

Por todo esto nos llamó la atención el trabajo entregado a la senadora Alejandra León, por el ingeniero Héctor Soto Ibarra, con planteamientos concretos de lo que se debe buscar en el congreso de la unión a través de las comisiones de Agricultura, para que los cultivos de trigo y algodón, vuelvan a ser rentables en el valle de Mexicali.