Washington, (EFE).- Estados Unidos le abrió la puerta este miércoles a la imposición de nuevos aranceles a China para proteger su industria pesquera, y en concreto a los pescadores de langosta, que considera “la joya de la corona” del sector.
Con este fin, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó un memorando, titulado “Protección de la industria de la langosta”, donde abre la posibilidad de imponer nuevos gravámenes al gigante asiático si Pekín no cumple con su compromiso de comprar bienes estadounidenses.
“Si esos compromisos de compra no se cumplen, el Representante de Comercio de Estados Unidos ha recibido instrucciones para imponer a su discreción aranceles recíprocos sobre la industria pesquera de China”, dijo el asesor de la Casa Blanca Peter Navarro a los periodistas.
El asesor agregó que Trump ordena en el memorando al Departamento de Agricultura de EE.UU. que se proporcione a los pescadores de langosta del país la misma asistencia que se ha dado a otros sectores para protegerlos de los gravámenes chinos.
En el memorando se recuerda que la industria estadounidense de la langosta ha sufrido especialmente los aranceles impuestos por China desde 2018 y que actualmente son de entre el 35 o el 37 % dependiendo de la especie.
Ambos países iniciaron una disputa comercial en 2018 que llevó a la imposición mutua de aranceles, hasta que en diciembre de 2019 llegaron a un principio de acuerdo para acabar con la tensión. EFE
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