Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Textos en libertad…

Así surgió la costumbre de decir “salud” a quien estornuda

Por José Antonio Aspiros Villagómez

     El 10 de abril será Día Nacional del Redactor  de Medios de Comunicación.

Felicitaciones a los periodistas que realizan esa labor

Una epidemia en épocas remotas, peor que la actual de coronavirus, dio origen a la costumbre de decir “salud” cuando alguien estornuda.

Un paseo por la red virtual permitió establecer que, siendo las epidemias tan antiguas, lo es también esa práctica de decirle a quien estornuda “Jesús te ayude” o “Dios te bendiga”, pero la expresión fue anteriormente “¡Vivid!” y “¡Salve!” entre los griegos y los romanos, respectivamente.

Fuentes en Internet recuerdan que Homero utiliza en ‘La Odisea’ la salutación religiosa al que estornuda, con una invocación a Júpiter.

El hábito surgió porque el estornudo era síntoma de que la persona estaba infectada por un virus mortal y se le expresaban esas palabras como un deseo de que se aliviara, a falta de medicamentos que, empero, irían siendo descubiertos con el curso del tiempo.

En idioma inglés la expresión es “bless you”, como la canción de los Beatles, y tiene la misma connotación actual de hábito social y prueba de educación y solidaridad, más que de deseo real de alivio, ya que los estornudos pueden ser provocados incluso por una simple comezón.

Espontáneos que se identifican con algún seudónimo, dicen en los ‘blogs’ que, “en la tradición hebrea, Adán dio su primer estornudo cuando Eva le ofreció probar la manzana, lo que define el estornudo como un concepto relacionado con el mal”.

De allí en adelante, epidemias y estornudos han formado parte de la historia de la humanidad. En la Edad Media, tan azotada por la peste, el estornudo se convirtió en “un síntoma de que la muerte era inminente”.

Actualmente ese espasmo se define como un reflejo fisiológico del aparato respiratorio para defenderse, y cuando es constante se tiene como síntoma de alguna patología que requiere de tratamiento médico.

Pero antes de que la medicina fuera una ciencia que ayudara a comprender la naturaleza de las epidemias, la explicación religiosa de los estornudos llevó a popularizar la expresión “Jesús te ayude” o “salud”, que algunos datan en el año 591, cuando siendo papa Gregorio I, surgió en Roma una epidemia cuyas víctimas morían al estornudar.

Quien se presenta en redes como Ana Etiquetas, dice en anateocratic.blogspot.com que le acreditaron a ese pontífice la autoría del “Dios te bendiga”, porque se les olvidó el “origen primitivo” de la invocación, narrado por R. Brasch en su libro ‘How Did It Begin?’ (¿Cómo empezó?).

 Otras versiones también coinciden en que fue en el siglo VI cuando surgió la costumbre, pero en África y durante una epidemia de viruela, y algunos más, españoles, llevan a Sevilla el origen de la frase que alude a Dios o a Jesús, cuando en 1580 se presentó un catarro epidémico.

Las fuentes virtuales citan igualmente al famoso médico árabe Abunh Sina, mejor conocido como Avicena, quien escribió que “un estornudo continuado anuncia generalmente el principio de la enfermedad; así es que en cuanto se oye estornudar se pide a Dios que aparte el peligro”.

Supersticiones, fanatismos y costumbres paganas aparecen en el origen del actual “salud” (el de los estornudos, no tanto el de los brindis, amigo Carlos Ravelo), acerca del cual todas las versiones coinciden en que tuvo su origen en la falta de recursos médico-científicos en las muchas épocas de epidemias que ha padecido la humanidad.

(La versión original de este texto fue difundida por el autor en mayo de 2009 a través de la agencia Amex)