México, (EFE).- Personal de salud del hospital general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Ciudad de México protestó este martes afuera de las instalaciones para exigir a las autoridades de salud equipamiento suficiente para atender a pacientes con la COVID-19.
Un grupo de unas 50 personas, entre enfermeros y médicos, aseguró a Efe que al día de hoy no cuentan con mascarillas especiales, como las N95, para atender a los pacientes que lleguen con esta infección.
“Corremos mucho riesgo al tener relación constante con los pacientes, aún cuando nos lavamos las manos y nos echamos gel en todo momento”, señaló Omar, un enfermero que trabaja en el hospital y quien sabe que está expuesto a contraer el virus en cualquier momento.
En momentos en que en México la pandemia de la COVID-19 ha sido declarada una emergencia sanitaria tras contar ya con 1.094 enfermos y 28 fallecidos en el país y ya es considerada una enfermedad grave y prioritaria en el país, el personal de salud enfrenta escasez en los insumos básicos
“¡Queremos material!” gritaban durante su protesta.
Según denunciaron, hace unos días Zoé Robledo, director del IMSS, garantizó a todos los trabajadores del instituto todo lo necesario para afrontar esta emergencia.
Sin embargo, Omar comentó que el problema del desabastecimiento no es algo nuevo, pues siempre ha habido carencias tanto en los hospitales generales de zona como en las clínicas.
Desde su perspectiva, el sistema de salud se encuentra rebasado por la falta de recursos desde hace años, pero ahora se ha agudizado por la pandemia del coronavirus.
Los inconformes fueron recibidos por directivos del hospital con quienes llegaron a un acuerdo para contar con el equipamiento posible lo más pronto posible. “Esperamos que así sea”, acotó Omar.
HAY CARENCIAS EN VARIOS ESTADOS
Los manifestantes aclararon que este problema no es exclusivo de un solo hospital, pues la escasez de insumos se ha presentado en varios estados como Coahuila, Veracruz, Puebla, Guanajuato y Campeche.
“Nosotros estamos comprando material. Tenemos una asociación de médicos mamás que hicimos una convocatoria para donación en especie o dinero”, dijo una doctora del Hospital General de Zona 1 del IMSS en Campeche que prefirió no dar su nombre.
La especialista aseguró que con sus propios medios compró gel antibacterial y gafas, pero no ha podido comprar caretas ni batas porque no ha tenido tiempo de buscarlas.
“Estamos dando una batalla a ciegas”, lamentó y externó también estar preocupada por sus familiares a quienes trata de no tocar cuando llega a casa.
El pasado 27 de marzo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo: “La situación está controlada, no hay ningún desbordamiento”.
No obstante, informó de la falta de ventiladores y anunció un pedido de 5.000 unidades, que se sumarían a 5.000 de los que ya dispone el sector salud. EFE
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