Entre Los Surcos…

En tierra de ciegos, el tuerto es rey

Por César Villalobos López

La falta de oficio político y la ignorancia de algunos gobernantes sobre temas que afectan el desarrollo, dañando la economía, es aprovechada por vivales disfrazados de estudiosos conocedores arrastrando un cumulo de papeles con los que apantallan y erigiéndose como los únicos dueños de la verdad, imponiéndose sobre el desconocimiento del gobernante, con exposiciones de voz fuerte y hasta intolerante.

Ello ocurre en el caso del agua del Río Colorado, tema donde también se ha enraizado la demagogia y el interés político y económico de quienes han encontrado una forma de vida, coreados por cómplices que, por su ignorancia asumen como verdad todo lo que escuchan.

En ambos casos, la cervecera de Constellation Brands en el valle de Mexicali ha sido el blanco perfecto para mantener viva la llama de la demagogia, la desorientación y el propósito es que sirva de trampolín, con miras a la renovación del poder ejecutivo de Baja California.

Son varios los estudiosos conocedores que se han sumado, primero a la denostación y a una férrea oposición a la instalación de la empresa, pero como se vale cambiar de opinión cuando observan el panorama de obtener beneficios económicos de la cervecera, modifican su discurso, como lo ha hecho Temoc Avila, ahora asesor de quien en la campaña política fuera el principal objetivo de sus críticas y señalamientos, el gobernador Jaime Bonilla Valdez.      

No en pocas ocasiones nos habló de obtener beneficios económicos con la publicación de sus versiones sobre las aguas del río Colorado, la Comisión Internacional de Limites y Agua y de la S. de R.L. concesionaria de la red mayor del Distrito de Riego y de los Módulos.   

Luego, cambio su versión de los beneficios económicos para invertirlos en mejoramiento del Distrito de Riego, tal vez influido por la información sobre las inversiones de la cervecera en el Distrito de Riego del Valle del Yaqui, donde las negociaciones son directas, sin necesidad de mesías iluminados.     

En el caso de Rigoberto Campos González, tras una serie de descalabros políticos, no sabemos si buscó, o un despacho contable legal, de corte internacional le ofreció apoyo y le organizó un incipiente foro del agua en el CEART, en donde el principal exponente no dejó duda sobre el fin que perseguía, oponerse a la Constellation Brands.

Meses después, apareció el peine, Rigoberto fue candidato a diputado y su patrocinador buscó la presidencia Municipal que ahora encabeza Marina del Pilar.

Cuando estos y otros detractores cuestionan la disponibilidad de agua hacen sus exposiciones, no se dan cuenta, o posiblemente si, del daño que generan a la región que dicen querer y defender, soslayando que el desarrollo industrial, de servicios y turismo de la zona costa está sustentado en el agua del rio Colorado que desde Mexicali se les envía por el Acueducto Rio Colorado Tijuana.

Salvo Jorge Ignacio Gallego Salas, en la época del gobernador Héctor Terán, ningún Secretario de Economía o Desarrollo Económico, del gobierno de Baja California, ha tratado de impulsar la industrialización del valle de Mexicali, promoviendo las condiciones naturales y vías de comunicación. 

A Gallego Salas se le vino el mundo encima cuando refiriéndose a la industria tuvo la osadía de pronunciarse por el valle de Mexicali, advirtiendo limitación del agua para la zona de la costa.

Pero la lucha de intereses políticos y económicos es férrea de parte de los oponentes a la Constellation Brands, pero la oposición se ha magnificado en personas que difunden lo que escucha, o lo que les indican, como verdad, a grado tal que hasta integrantes de la Comisión de Derechos Humanos dejan en tela de duda las opiniones de los expertos en el tema del agua.

Pero si a esto le sumamos el desconocimiento que sobre el tema del agua tienen los funcionarios y la clase se asesores que dicen haber sido contratados para ser faro luz y guía del Ejecutivo, la cosa se pone peor.