Sé amable contigo
Por Gladys Villalobos*
“Un hábito no puede ser lanzado por la ventana, debe bajar por las escaleras paso a paso” Mark Twain. Es una bonita costumbre que junto con la llegada de un año nuevo vengan a nuestra mente propósitos a consolidar durante los siguientes 12 meses. Abordamos aspectos de nuestra vida que deseamos o consideramos requieren atención o evolución: salud, economía, educación, diversión, deseos, relaciones personales, altruistas.
La emoción de los inicios sostiene la intención de nuestro propósito, en algunos por más tiempo que en otros. En lo personal, me distraigo con facilidad de mis propósitos, necesito constantemente recordarme su razón de ser, enfocarme, no darle entrada al monstruo de la procrastinación y rienda suelta a mi atención dispersa.
Que gran satisfacción sería para cada uno de nosotros que el último día de diciembre del 2020, revisando nuestros propósitos todos tuvieran una palomita de “cumplidos” ¿Cómo lograrlo? Siendo mesurados en nuestra lista de propósitos, tanto en cantidad como en alcance. No me refiero a no tener ambición, esa que te lleva a concretar y a hacer o a tocar el conformismo, sino a ser amables al momento de elegirlos y trazar un plan de acción para que suceda, ponerle intención y acción. No son milagro para que sucedan solos.
Considerando que toda meta se alcanza con dedicación y constancia, es fundamental construir el hábito que nos lleve a cumplir el propósito. Observar, observarte, hacer un viaje hacia tu interior en donde el protagonista eres tú, hacerte responsable de ti, de tu vida y tus actos. Un ejercicio de introspección para sacar a luz ese hábitos o hábitos que te alejan de vivir esa versión de ti que deseas, que te alejan de concretar con satisfacción y gozo tus propósitos.
¿Qué más podemos hacer?
Celebra tus avances cotidianos, que cada día se sostenga tu propósito como una meta diaria. No compares tu progreso con el de otras personas, cada persona es un mundo y cada mundo cuenta su propia historia. Céntrate en la experiencia y satisfacción personal de estar trabajando por tu propósito. No te centres en el objetivo sino en la sensación que deja en ti el hacerlo, con motivación llegaras a dónde deseas. Se amable contigo el día que no sostengas firme tu propósito, todos tenemos malos ratos, días de desgano o momentos torpes, como se dice en la filosofía budista.
Por último, aceptar que, aunque lo intentes o te lo digan por todos lados, es inevitable conectar con el pesimismo o los pensamientos “no positivos”. Cuando eso suceda, no los niegues, no corras de ellos, déjalos que pasen por tu mente y que se vayan sin culpa. También de ellos aprendemos de nosotros mismos.
Te invito a aventurarte en la escritura. A plasmar con tus manos eso que viene a tu mente a la par con esta lectura. Escribir es leernos, es escucharnos, es vernos. Cosas interesantes surgen a través de la escritura y si te sienta bien, compártemelo. Por cierto, me aceptaron en Talladoras de Palabras de DEMAC. El lunes me avisaron por correo, una linda sorpresa al regresar a la CDMX después de tres semanas fabulosas de vacaciones en mi natal Mexicali. La casa de mis padres es tan bonita y cálida. Siempre me sienta bien.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
* Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates/ 200RYT Yoga. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ Contacto: [email protected]
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