Urgen estrategias para garantizar su aprovechamiento sustentable: UACh
México, (Notimex).- La demanda de agua potable en el país aumentará hasta 40 por ciento en los próximos 30 años, lo que hace urgente estrategias que ayuden a definir su uso eficiente y sostenible, y evitar su contaminación para garantizar su distribución a las generaciones futuras.
El director del Laboratorio de Tecnologías Hídricas Innovadoras de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), Rafael Sánchez Bravo, explicó lo anterior, luego de alertar sobre la acelerada diminución de agua potable que se ha presentado en el país.
El académico advirtió que esta situación pone en riesgo la estabilidad social, además de considerar que persiste una población rural que se encuentra en extrema pobreza y que carece del vital líquido para sus necesidades básicas.
Por ello, dijo, es necesario definir estrategias para saber cómo vamos a reutilizar el agua, cómo se debe educar sobre la preservación de la huella hídrica y cómo vamos a dejar de contaminar los ríos y las fuentes de agua que aún quedan”, expresó el investigador.
En el marco de su gira de trabajo por la Sierra Norte de Puebla, indicó que es importante considerar que en cada alimento y producto que consumimos, en cada prenda que vestimos, en cada electrodoméstico o cada motor que accionamos, existe un consumo de agua asociado.
Por esa razón, destacó el valor de las acciones que se llevan a cabo para recuperar el agua utilizada, como los módulos de Captación de Agua de Lluvia en la localidad de Guadalupe Victoria, municipio de Francisco Zeta Mena, en Puebla.
En compañía de un Consejero Universitario y tres Consejeros miembros del Consejo del Departamento de Irrigación de la UACh, Sánchez Bravo comprobó la condición en que se encuentran dichos módulos de captación.
Asimismo, constató que las viviendas atendidas en la población con el proyecto de Captación de Agua de Lluvia para uso doméstico y consumo humano, sigan operando, con un ahorro económico mensual de 200 pesos por concepto de pago de pipas de agua potable y la mejora en la calidad de vida de esta población rural ubicada entre los parámetros de extrema pobreza.
Ante los consejeros Héctor Salamanca Llamas, Javier Camarillo Aranda, Osvaldo López Díaz y José Uriel Luciano Zárate, así como de los beneficiarios, el investigador explicó que la adecuada comprensión de la “huella hídrica” permitirá visualizar el uso oculto del agua en los alimentos y productos.
Aseguró que también sirve para generar conciencia sobre el esfuerzo hídrico que implica nuestro estilo de vida, y permite conocer a fondo el impacto que tienen los patrones de consumo de una región o país.
A su juicio, dijo, es necesario crear una cultura del dato que permita informar a los usuarios finales sobre los consumos de agua empleados en cada producto, tal como los electrodomésticos informan de la eficiencia en los consumos energéticos.
Por lo anterior recomendó evitar el desperdicio de alimentos y mejorar las prácticas agrícolas durante los procesos de producción.
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