Guadalajara, (Notimex).- Con el propósito de fortalecer con propuestas la iniciativa para reformar la Ley de Fomento Apícola, se reunieron expertos y funcionarios del ramo agrícola en una mesa de trabajo con diputados locales del Congreso de Jalisco.
El objetivo de esta reunión es que no siga disminuyendo la producción de miel de abeja en Jalisco, al pasar de seis mil 560 toneladas en 2014 a cuatro mil 940 en 2016.
Por ello, la diputada Mónica Almeida López convocó a esta mesa de trabajo para fortalecer su iniciativa de reforma a dicha Ley, en la que se prohíba la comercialización y uso de insecticidas neonicotinoides, para los cultivos, por ser altamente tóxicos y causantes de la muerte de las abejas.
La legisladora local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) manifestó que la pérdida del 25 por ciento en la producción de miel y sus derivados ha dañado principalmente a los habitantes de las regiones Sur, Ciénega y Altos Norte que se dedican a esa actividad.
De esta forma, algunos de los productores participaron en la reunión de análisis efectuada en el Congreso del estado, e hicieron aportaciones para darle más impulso a dicha iniciativa, la cual es producto de la consulta realizada en foros realizados anteriormente, en materia de desarrollo regional.
Además de que la mortalidad de las abejas es del 30 por ciento (aproximadamente) cada año, desde el 2007, también afecta a la población consumidora de productos contaminados por intoxicaciones.
Así como la relación con el carcinoma de mama femenina, que fue el padecimiento responsable de tres mil 928 defunciones, entre los años 2001 y 2010, independientemente de las afectaciones al medio ambiente y los ecosistemas, lo cual incide directamente en el desarrollo de la apicultura.
En las propuestas de la iniciativa, se establece que Jalisco sea pionero en materia legislativa, conserve el segundo lugar nacional de producción apícola, y se generen políticas públicas que garanticen un medio ambiente sano, respetuoso de los ecosistemas y la naturaleza.
Además de obligar a las autoridades responsables a vigilar el cumplimiento de la ley y aplicar las sanciones correspondientes a quienes atenten contra el interés colectivo.
Asimismo, generar un crecimiento económico derivado de la relación positiva entre la agricultura y la apicultura, garantizando que no se vean afectadas por dicho tipo de insecticidas, que los expertos califican como altamente tóxicos, mucha más que el DDT.
Con la reforma a dicha Ley se aumentaría también la polinización con un mayor rendimiento en los cultivos, lo que favorece un incremento en alimentos de origen vegetal, materia prima textil e insumos agropecuarios.
Se protege al sector apícola y genera aumento en la producción de los derivados de las abejas, además de la derrama económica en beneficio de las regiones donde hay más colmenas.
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