Editorial…

Danza de miles de millones… ¿Y?

Aun cuando todo indica que los ciudadanos ya nos acostumbramos a escuchar, pasivamente, los pésimos resultados administrativos de la paraes-tatal que maneja los recursos mexicanos, sin que ello signifique preocupación para los funcionarios responsables.
Las designaciones de los beneficiarios de fabu-losos salarios, bonos, compensaciones, viáticos e indemnizaciones extraordinarias, es el presidente de la república en turno.
Lo preocupante es que además de las deficien-cias operativas que provocan los multimillonarios quebrantos económicos, Petróleos Mexicanos arrastra enorme pasivos en dólares, pesos, euros y posiblemente en otras monedas.
Pero no solo eso, en los informes sobre la situación financiera de la paraestatal se omite, o se esconden muy bien los plazos o los vencimientos del papel o bonos pagaderos a largo plazo, hasta a cien años.
Se suponía que los recursos de la colocación de papel a largo plazo servirían para darle viabilidad económica a Pemex para la modernización operati-va que incrementaría su eficiencia, pero todo indica que no ha sido así.
Por ejemplo, un informe de la paraestatal seña-la que el procesamiento en seis refinerías cayó, en el 2017, a su nivel más bajo desde 1990, mientras que la producción de petróleo declinó por 13º año consecutivo.

Sin embargo, las expectativas del año pasado eran sólidas para el Pemex, por la modernización en sus operaciones y vendiendo activos. Pero para cuando Carlos Treviño se convirtió en director ejecu-tivo el 27 de noviembre, las pérdidas por problemas de infraestructura habían cambiado y el resultado fue una pérdida de 352 mil 300 millones de pesos para el trimestre.
A manera de justificación -tal vez no culpar a Car-los Treviño del quebranto- mencionan el envejeci-miento de las refinerías, el robo de combustible, así como las crecientes importaciones representó una dura introducción para el nuevo líder de Pemex en su primer trimestre a cargo.
El nuevo director de PEMEX ha seguido con la agenda establecida por su predecesor José Antonio González Anaya, delineando planes para buscar nuevas asociaciones de exploración y producción y continuar buscando compradores de activos no estratégicos.
Petróleos Mexicanos estableció empresas con-juntas con DEA Deutsche Erdoel y Cheiron Petro-leum y anunció un gran descubrimiento de crudo en tierra justo antes de que Treviño asumiera el cargo.
Pero no se puede ocultar la realidad que el go-bierno de Enrique Peña Nieto soslaya, la incapaci-dad de los administradores de PEMEX para detener la disminución de la producción de crudo y generar rentabilidad de la refinación.

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