Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

México, dependiente en granos y alimentos básicos

  • México abre sus puertas a la importación de frijol
  • La producción del país no cubre la demanda nacional
  • Maíz, as bajo la manga de México, según funcionarios
  • Productores estadounidenses consideran lo contrario
  • México busca maíz en Brasil y Argentina
  • La industria textil también importa algodón

Por César Villalobos López *

En los últimos sexenios México ha tenido marcados avances en la  producción agrícola y pecuaria, lo que le ha permitido llegar a mercados de diversos países de América, Europa y Asia, principalmente con frutas,  hortalizas, pesquería y cárnicos, generando la captación de divisas.                               

Sin embargo, las políticas públicas del gobierno federal para impulsar el desarrollo del campo no han sido suficientes para alcanzar la soberanía alimentaria que se tuvo en el pasado, especialmente en la producción de maíz y frijol, granos que ahora se tienen que importar.

En cuando al superávit de la balanza agropecuaria, el Secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, ha destacado los acuerdos comerciales con países del viejo mundo, los cuales, aprovechando las condiciones de sanidad e inocuidad prevalecientes en México, están importando productos nacionales.

Por lo que respecta al maíz, considerado como el producto agrícola más importante, alrededor del cual giran la vida y la cultura de México, funcionarios mexicanos estiman es la carta fuerte a su favor para las futuras negociaciones del TLCAN.

A su vez expertos y productores de granos estadounidenses, afirman estar listos para usar este cereal a su favor, en las negociaciones del Nafta -por sus siglas en inglés- considerando que la mayor parte del maíz que se consume en México proviene de Estados Unidos.

IMPORTACION DE FRIJOL

Informacion proveniente de Mérida, Yucatan, precisa que  el gobierno federal, a través del Diario Oficial de la Federación, anunció la apertura de un cupo de importación libre de arancel por 100 mil toneladas de frijol procedente de cualquier país del mundo.

Esto debido a que actualmente la producción nacional de la leguminosa es escasa, motivando que su precio se elevara; el monto señalado, representa el 13 por ciento de la producción nacional del ciclo primavera-verano.

Se menciona que aunque la producción del año pasado se incrementó en un 12.65 por ciento, la Secretaría de Economía considera que no es suficiente para satisfacer el consumo nacional aparente para este 2017.

Es importante señalar que no se importaba frijol de cualquier parte del mundo desde el 2008.

Según datos de la SAGARPA, en el ciclo de producción Primavera- verano del año pasado se obtuvo una cosecha de 775 mil toneladas, de las cuales poco más de 200 mil fueron de Zacatecas y más de 100 mil de Durango.

De acuerdo con el INEGI, el precio de la leguminosa en lo que va del año es de 3 por ciento, pero de marzo del año pasado a este año ha sido de 20 por ciento.

La Secretaría de Economía informó que a partir de ayer lunes quedó vigente el cupo y la asignación máxima al importador es de 12 mil 500 toneladas de la leguminosa.

El frijol es un producto básico entre los mexicanos y la libre importación para solventar el consumo nacional muestra la dependencia alimentaria del país.

IMPORTACION DE MAIZ

En 2016 los granjeros de los Estados Unidos enviaron cerca de 18 mil millones de productos agrícolas a México, el tercer mercado más grande para este tipo de exportaciones, asegura el Departamento de Agricultura estadounidense.

México ha tomado las amenazas del presidente Donald Trump en serio, por ello, ha comenzado a explorar la posibilidad de adquirir maíz de otras fuentes como argentina y Brasil, además de aumentar la producción nacional.

Respecto al incremento de la producción nacional, en zonas productoras de maíz, como la de Santiago Ixcluintla, Nayarit, hay agricultores que desmienten al gobernador Roberto Sandoval Castañeda y al delegado de Sagarpa por declaraciones triunfalistas en relación a la producción de maíz y a las utilidades que supuestamente quedaron a cada productor.

Información publicada por el Periódico de México en línea, citando fuentes estadounidenses, menciona que los envíos de maíz estadounidense a México ascendieron a los 2.6 mil millones de dólares al año pasado y son parte de una compleja relación comercial que ha ayudado a entrelazar las economías de México y Estados Unidos.

Y aunque solo representa una pequeña fracción de los 525 mil millones de dólares del intercambio anual entre ambos países, asegura el rotativo, el maíz tiene una gran importancia al servir como una suerte de símbolo de la codependencia de sus economías.

Las posibilidades de que Estados Unidos se quede sin su principal importador de maíz y otros productos clave añade el Periódico de México,  ha sacudido a las comunidades agrícolas a todo lo largo del Medio Oeste estadounidense, donde la producción de maíz es una parte esencial de la economía.

IMPORTACION DE ALGODÓN

La industria textil de México, desde hace años a cubierto sus necesidades de materia prima con algodón importado de los Estados Unidos, debido a que los productores de fibra blanca en México han confrontado una serie de problemas que incluyen las erráticas políticas agrícolas, al igual que los tardío e insuficientes apoyos para lograr mayor cosecha que permita satisfacer la demanda interna y evitar la fuga de divisas.

En la actualidad, en México se tiene un estimado de siembra de 199 mil hectáreas con una cosecha probable de un millón 546 mil pacas, insuficientes para proporcionar los 2 millones 100 mil pacas que como materia prima requiere la industria textil del país.

Nota con información de diversos medios y organismos de productores

* Licenciado en periodismo, cédula profesional 9089292. Miembro fundador de la -APM- Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C., en 1972 y de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A.C. -FAPERMEX- en 2002, representando a la APM; integrante del CONALIPE y director de Semanario El Pionero desde 1998. Este trabajo se publica en la edición 961 del semanario, con fecha 22 de abril del 2017.   

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