Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Los que saben…

“Todo es posible en Navidad”

Texto y fotos de Orfalinda Hinojosa Elizalde

La arriba firmante, como siempre, se atreve a escribir esta modesta columna de opinión en donde en esta ocasión, y con toda la intención de no arruinar las festividades navideñas, le es imposible encontrar una analogía positiva entre la ocasión y la realidad de los productores.  Es por ello que extiende la más sincera disculpa.

El cierre de este 2025 sin duda ha sido inesperado.  Un mes anhelado por muchos por las festividades: festejar 12 meses de esfuerzo, trabajo arduo y en donde se espera una recompensa.  

Una forma de celebrar el último mes del año, son las canciones navideñas que suenan y resuenas, como lo es la versión interpretada por David Bisbal, llamada “Todo es posible en Navidad”, que reza de la siguiente manera:

“Mira cómo se enciende la ciudadno me digas que no es algo especial siento que cada sueño hoy puede hacerse realidad”.

Sí, “se enciende la ciudad” con el coraje de los productores mexicano al recibir de golpe y en seco en la cara, la aprobación de la Ley de Aguas Nacionales propuesta por la presidenta con A, que no llegó sola a la silla de más poder en el país, que llegó acompañada de las mujeres que por años han sido violentadas en sus derechos, pero que no reparó en violentar al sector primario que con uñas rasca las tierras de cada campo nacional para hacerlo producir y alimentar a los mexicanos y a otros ciudadanos en otros países, al sector que durante la pandemia sufrida por el COVID 19, fue de los pocos que creció, porque nadie puede dejar de comer por  lo menos una vez al día.

“No me digas que no es algo especial”, sí, la aprobación de esta Ley que en un principio criminalizó a los usuarios, pretendía y pretende despojar a los productores de un derecho ganado y otorgado desde hace años, fue especialmente doloroso e inédito para ellos mismos y para quienes desde lejos, con la pluma en la mano, registran las historias de lucha y permanencia en “un sueño que hoy no se pude hacer realidad”: lograr la permanencia del campo con dignidad.

“Antes de estar contigo diciembre era tan frío y hoy, se me derrite el corazón”

Este diciembre, quienes han decidido por generaciones dedicarse al campo, han sentido derretir su corazón, ya que la fe y la esperanza de un tiempo mejor que  abrigan cada tres y seis años, en donde con fervor desde su ámbito de desarrollo, se mantiene el deseo que las cosas mejoren, sin embargo, el desencanto, en este caso de los productores, llegó rápido al ver como Armando Fernández Samaniego, diputado federal, quien juró “cumplir y hacer cumplir la Constitución y la leyes que de ella emanen”, y solicitar en caso de no hacerlo, que el pueblo se lo demande, hicieron el reclamo correspondiente al personificarlo en una piñata con su cara y figura para descargar la ira provocada que terminó en quema, por el engaño perpetrado por el legislador que  materializó su satisfacción al emitir aplausos al anunciar la aprobación de la Ley que poco cambiaron, luego de horas de análisis de productores y especialistas en el tema para modificarla y que al final fueron deseñadas.

“Que todo es posible en Navidad”

Sí, todo es posible en Navidad, desde un hecho inesperado que lleve a la felicidad de un encuentro emotivo entre seres queridos, hasta la ira de los agricultores que no, no son unos cuantos, son muchos afectados en el país y en Baja California, sin embargo, luego de  enfrentarse al poder de la Federación, ahora buscan obtener un poco de lo mucho perdido de una ley que las autoridades asegura que no afectará, pero lo que no dicen es cómo se ejecutará en la realidad, cuánto tiempo de verdad tomará hacer cada trámite cuando lo que todos saben, es la falta de personal que arrastre el lápiz, que teclee en la computadora e imprima el trámite que dará certeza a cada productor que hoy, no duda en invertir dos horas desde el sur del Valle de Mexicali y gastar determinados litros de diésel para plantarse en donde haga falta para reclamar un derecho.

“Que todo es posible en Navidad”.

Sí, que todo es posible en Navidad, desde tomar una garita, una carretera o una caseta de peaje para hacer posible lo que muchos dudan.