Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Prevención: la clave para enfrentar al gusano barrenador

BIOGÉNESIS BAGÓ

Hace unas décadas, el gusano barrenador representaba una de las peores pesadillas para la ganadería mexicana. Las pérdidas económicas se contaban en cientos de millones de dólares, hasta que la campaña de erradicación con la Técnica del Insecto Estéril (TIE) logró lo que parecía imposible: eliminarlo en 1991. Aquello fue un hito sanitario y un ejemplo de lo que la ciencia y la cooperación binacional pueden alcanzar.

Hoy, más de 30 años después, la historia vuelve a repetirse. El reingreso de este ectoparásito en el último año no solo amenaza la salud del hato, sino también la estabilidad económica y comercial de toda la cadena productiva en muchas regiones del país.

El gusano barrenador hoy impacta de manera distinta a cada región del país: mientras que en el norte los productores enfrentan restricciones comerciales, en el centro crece la tensión, por una parte, ante la escasez de llegada de ganado proveniente del sur a los feedlots y por otro lado la aparición de primeros casos en la zona, y en el sur donde la enfermedad está más presente, ya se está trabajando en estrategias sanitarias eficaces para minimizar riesgos más altos. Este panorama, aunque desafiante, abre la oportunidad de fortalecer la prevención, la cooperación entre regiones y la adopción de soluciones que permitan proteger la ganadería mexicana de manera integral y sostenible.

El gusano barrenador se extiende por el territorio sin discriminar fronteras. Ante este escenario, y generalmente ante cualquier enfermedad, la mejor estrategia es y será la prevención. Como primera herramienta sostenible, el objetivo está en adelantarse a las enfermedades y evitar que aparezcan. De esta forma se minimizan los riesgos que puedan afectar a la producción y se evitan pérdidas elevadas. 

Hoy, en México, contamos con herramientas claves y seguras para prevenir enfermedades que afectan de forma directa los resultados productivos. Dado que generalmente curar es más costoso que prevenir, es un hecho que la prevención es la única salida sostenible. 

Biogénesis Bagó, compañía líder en la producción, desarrollo y distribución de soluciones para la salud animal, ofrece una línea completa para enfrentar esta enfermedad que preocupa y afecta a diario a los productores mexicanos. 

El laboratorio internacional, especializado en el desarrollo de soluciones altamente efectivas y de gran calidad, ofrece en el mercado mexicano la doramectina con mayor concentración, llamada Flok 1.1% y Flok 3.15% Recomendada por la OMSA, siendo la lactona macrocíclica de primera elección como preventiva y curativa del GB. 

A su vez, entre la completa línea de soluciones, también se destaca el Arrasa, un pour-on con tres compuestos de acción sinérgica que actúa de inmediato tras su aplicación. Su poder de repelencia evita nuevas infestaciones y, si la plaga ya está presente, provoca la expulsión de las larvas.

Teniendo en cuenta que existen en el mercado productos altamente efectivos como los mencionados, subrayo nuevamente que la clave está en tomar medidas preventivas y aplicar un monitoreo constante de los hatos. Vigilar las posibles lesiones de posparto, las curaciones del obligo de terneros recién nacidos junto a la aplicación de 1mL de Flok 1,1% o 3,15% y cuidar desde las simples picaduras de moscas o garrapatas, actuando de inmediato, aplicando soluciones especialmente desarrolladas para prevenir. 

La clave, insisto, es la detección temprana y la prevención, complementadas con la Técnica del Insecto Estéril y el esfuerzo coordinado junto con organismos internacionales y el resto de los países de la región. 

El desafío que hoy plantea el gusano barrenador exige unión, compromiso y constancia. Cada productor, al aplicar medidas preventivas y mantener la vigilancia en sus hatos, se convierte en una pieza clave para proteger no solo a su ganado, sino también a la ganadería mexicana en su conjunto.