
Al empresario mazapanero Enrique Michel Velasco, dueño de la Rosa, le llegó la hora de decidir entre los humanos y las máquinas. Para fortuna de sus empleados y empleadas del área de empaquetado de producto, los eligió a ellos y ellas. Eligió no automatizar este proceso.
Su motivo para no instalar tecnología que envolviera de manera veloz y más barata el famoso Mazapán de la Rosa fue la preservación de los empleos de sus trabajadores y trabajadoras, muchos de los cuales son padres de familia, madres solteras, jóvenes que pagan sus estudios, etcétera.
Mazapán De la Rosa escogió a los seres humanos
El empresario dio a conocer esta decisión sin querer, dentro de un podcast. Ahí reconoció que la tentación de la automatización estuvo presente, porque esta también involucra mayor producción y, en consecuencia, mayores ganancias.
Uno de esos días, cuando el empresario estaba por tomar la decisión de adquirir la tecnología, se le acercó una trabajadora y le dijo: “Don Enrique, muchas gracias, porque por este trabajo saqué adelante a mis hijos, y hoy uno ya se graduó de ingeniero”.

Desde entonces, Michel Velasco se preguntó: “¿Qué pasará con la gente? ¿Qué pasará con las madres solteras que llevan el pan a su casa? ¿Con aquellos que han estado con nosotros por años?”
“Así que tomé la decisión de no hacerlo. Lo primero es la gente. Un negocio no solo son números, también son valores, y la verdadera riqueza está en ayudar a quienes te rodean”.
Hace casi dos décadas, el famoso especialista en temas laborales, Néstor de Buen, publicó en su columna de La Jornada que la llegada de las máquinas a casi todas las ramas de los procesos de producción sería inminente.
No obstante, también planteaba la paradoja de que si la gente desplazada por la tecnología se quedaba sin trabajo y, en consecuencia, sin dinero, entonces ¿quién compraría los productos fabricados por las máquinas? En ese entonces, aquella pregunta no tenía respuesta.
Sin embargo, con acciones como las de Enrique Michel Velasco, quien tomó la decisión de dejar que sus empleados siguieran envolviendo sus mazapanes, se vislumbra una posible salida a esa paradoja. Tal vez se trate, al fin y al cabo, de decisiones, de seguir eligiendo a los humanos.
Más historias
Trump ahora “mete mano” en Río Colorado y temen sequías; podría afectar acuerdo de agua con México
Almacenamiento de frijol evitará el desplome de precio del grano: AARFS
Slim, propietario de la Tehuantepec-Mitla; costaría 9 mil mdp recuperarla