Último tramo del tren

Un supervisor de obra que pidió guardar su anonimato indicó a Latinus que sólo en el frente 6 del Tramo 7 hay mil máquinas paradas y que sus propietarios no han recibido dinero desde hace por lo menos cuatro meses

Por Isabella González

Empresarios y subcontratistas que participaron en el Tramo 7 del Tren Maya no sólo han sido perjudicados por el “huachicol” que dañó sus máquinas, también denuncian que la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) les adeuda millones de pesos.

De acuerdo con dueños de maquinaria y proveedores entrevistados por Latinus, los ingenieros militares encargados de los frentes de construcción del Tramo 7 no les han pagado sus últimos meses de trabajo.

Ante esto, amenazan con no mover la maquinaria que está detenida en la zona de obras para impedir la inauguración del último tramo en construcción que conecta Bacalar, Quintana Roo, con Escárcega, Campeche.

“Habían venido pagando más o menos a tiempo, pero de junio (2024) para acá nos dejaron de pagar a los transportistas y a los de las maquinarias. Las máquinas ya terminaron de trabajar hace mucho. Los camiones, algunos todavía son necesarios, pero no ha cobrado nadie, ni los que están operando, ni los que dejaron de operar”, explica un empresario que pidió el anonimato.

Entre los afectados hay empresarios que enviaron maquinaria desde el centro y norte del país a Quintana Roo. Ahora que deben moverla de regreso no tienen los recursos para sacar el equipo de la zona de obras.

“No ha habido presión de que saquemos las máquinas, pero va a llegar el momento en que nos van a decir que ya nos las llevemos, pero, pues, sin dinero no nos las podemos llevar a ninguna parte. Lo ideal sería que ellos pagaran o mandaran sus tráileres con las máquinas a sus puntos de origen y recibiéramos lo que se nos debe”, añade otro dueño de equipo.

Uno de los ingenieros militares que está en el Tramo 7 es el teniente coronel Miguel Ángel Guerrero Cruz, a quien dueños de maquinaria y transportistas señalan como el responsable de no tramitar los pagos y no cumplir los acuerdos económicos con los proveedores.

Un supervisor de obra que pidió guardar su anonimato indicó a Latinus que sólo en el frente 6 del Tramo 7 hay mil máquinas paradas y que sus propietarios no han recibido dinero desde hace por lo menos cuatro meses.

Los transportistas de materiales han bloqueado vialidades y se han movilizado en varias ocasiones para exigirle al Ejército saldar los adeudos. El lunes 25 de noviembre enviaron una carta pública a la presidenta Claudia Sheinbaum en la que piden su intervención.

«HUACHICOL» EN EL TREN MAYA

Testimonios recabados por Latinus con empresarios, supervisores y operadores de equipo pesado que trabajaron en el Tramo 7 revelan que cientos de máquinas resultaron dañadas por el diésel que entregaron las pipas compradas por los militares

La Defensa Nacional (Sedena) adquirió combustible ilegal o «huachicol» y lo surtió a los vehículos y equipo pesado que fueron utilizados para construir el Tramo 7 del Tren Maya. 

Testimonios recabados por Latinus con empresarios, supervisores y operadores de equipo pesado que trabajaron en el Tramo 7 revelan que cientos de máquinas resultaron dañadas por el diésel que entregaron las pipas compradas por los militares.

Refieren que a mediados del año pasado sus máquinas tuvieron que parar durante semanas porque fueron abastecidas con combustible adulterado, lo que provocó pérdidas por millones de pesos y el retraso en las obras del último tramo del Tren Maya que debió inaugurarse antes de finalizar el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

Además de la denuncia hecha por los empresarios y sus empleados, Latinus tiene en su poder una serie de llamadas entre integrantes de “El Clan” que muestran cómo el uso de «huachicol» ha sido una práctica generalizada en las obras del Tren Maya.