MATICES: Hoy murió la democracia

Por  Dianeth Pérez Arreola

Bajacalifornianos: Creo sinceramente que no alcanzamos a comprender las consecuencias de lo que ocurrió hoy en el congreso local. Hoy se murió la democracia. Hoy más que nunca quedó demostrado que el poder legislativo está entregado y agachado ante el poder ejecutivo. Hoy Marina del Pilar le faltó el respeto al congreso al ignorar la decisión que había tomado el sábado para volver a repetir una votación que no salió como quería.

Lo de hoy es muy grave. Por desgracia somos apáticos ante las cuestiones políticas y esta indiferencia permite avanzar acciones como esta, que pueden sentar un precedente que permitan con el mayor cinismo del mundo, salirse con la suya porque no estamos poniendo atención.

El sábado se votó la iniciativa para decidir la extinción de siete organismos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia, órgano de suma importancia para los periodistas que sí investigamos, y que de otra manera no conseguiríamos exhibir los excesos del poder.

Ante la ausencia de Michel Sánchez y Araceli Geraldo, la iniciativa no pasó. Hoy tenían tanto miedo de que les pasara lo mismo, que ante la falta de Jorge Ramos, le tomaron protesta a su suplente para asegurar su voto.

Dicen los morenistas que este organismo no desaparece, solo asume sus funciones la Secretaría de Honestidad… ¿Es neta?, esa secretaría que pedimos compareciera muchas veces en la mañanera -especialmente el compañero Cristian Torres- y que solo una vez dio atención a los medios, no sirve para nada. Es pura pantalla.

A este gobierno estatal no le gusta la transparencia, y tan no le gusta que no ha subido ni un solo dato en los tres años que lleva, sobre gastos en contratos de publicidad con medios de comunicación. También he solicitado por todos los medios y en muchos tonos, lo gastado en estrategia digital, sin éxito.

Los enojos de Alfredo Álvarez por pedir información y exhibirlos en la mañanera, quedan en promesas incumplidas. La Secretaría de Honestidad JAMÁS dará información sobre los gastos de la gobernadora, queda más que demostrado que no les gusta que exhiban esos excesos que tanto critican en gobiernos anteriores.

¿Y la oposición?, pues de lástima, la verdad. Hoy en la mañana que tuvieron la certeza de que se volvería a votar algo que ya no tenía caso pues ya la iniciativa ya había sido aprobada por 18 congresos, era para que se comunicaran con sus líderes nacionales y les pidieran grabar mensajes en redes sociales, llamando la atención sobre lo que estaba por suceder en Baja California.

Debieron acudir con sus líderes estatales a la sesión del congreso y evidenciar que la gobernadora estaba obligando por capricho a sus legisladores a repetir la votación, gritar, mostrar pancartas, llamar a manifestación, convencer a destacados miembros de la sociedad civil a acudir y oponerse a esta aberración… pero no.

La dirigente estatal del PAN acudió a hacer un posicionamiento junto a sus legisladores, los cuales no asistieron a la sesión por tratarse de un asunto ya arreglado y de un circo organizado desde el edificio de enfrente. Tras las declaraciones, cada quien a su casa.

Daylín García y Johana Gilvaja, de MC y del PT respectivamente, decidieron quedarse y criticar el proceder de Morena, ellas solas.

La emecista evidenció a Juan Manuel Molina, quien no le entregó un documento que ella solicitó, hasta el inicio de la sesión. Los morenistas fingieron que el senado de la república volvió a enviar la iniciativa al congreso local ayer 3 de diciembre, para que se volviera a votar, cuando se trata del documento que llegó el 28 de noviembre. Están inventando un oficio que nadie ha visto, por lo que el argumento dado para la repetición de la votación está construido sobre una mentira.

Las participaciones de los legisladores de Morena y sus comparsas, de pena ajena. Todos alegaron que estaban con la cuarta transformación y que los desaparecidos organismos autónomos eran empresas de colocaciones cuyos titulares despilfarraban el dinero. ¿Así como el alcalde de Tecate que se inventó un impuesto para la recolección de basura, emulando a Mexicali con el “derecho” al alumbrado público?, ¿así como Mirian Cano, que tiene los regidores mejores pagados en uno de los municipios más pobres y con más deficiencias para recaudar?, ¿así como el titular del Poder Judicial que rentó un palco en el estadio de beisbol por casi medio millón de pesos para “motivar” a sus empleados favoritos?, ¿así como la propia mandataria que tiene comprados a muchos medios de comunicación para que le hagan entrevistas a modo aunque en los comentarios le vaya de la patada?, ¿así como ellos han colocado a su gente, la han basificado y le han dado sueldos altísimos? Con qué cara, de verdad, se envuelven en la bandera de la honestidad, la rectitud y el buen uso de recursos públicos.

Se nota que a Jaime Cantón le caló lo que dijimos en una columna, que no le había caído el veinte de que ya no era asistente de Marina del Pilar, que ahora era legislador, miembro de un poder autónomo del ejecutivo y que se veía mal que aprovechara cualquier oportunidad para agradecerle y alabarle. Hoy dijo básicamente “sí y qué”, y que la gobernadora era una chingona, mostrando que es un sumiso y un agachado, igual que sus compañeros de bancada, que no pudieron ofrecer argumentos para defender lo indefendible, y solo dijeron que viva la cuarta transformación y que adelantaban su voto a favor.

La enjundia de la participación de Michel Sánchez y Araceli Geraldo fue directamente proporcional al regaño que han de haber recibido de parte de la gober por haber faltado el sábado, cuestión a la que es 100 por ciento atribuible la no aprobación de la iniciativa.

Sobre el porqué votar algo que no tenía caso votar porque ya estaba más que decidido gracias a otros estados, creo que hay algo que no sabemos. El gobierno federal debe manejar un control que premia o castiga de acuerdo a la cantidad de iniciativas morenistas aprobadas en los congresos locales, y por eso la urgencia de que Baja California estuviera entre las entidades que aprobó la extinción de los organismos autónomos. O es eso, o la sinrazón de la gobernadora no conoce límites.