Todos los días, estafadores se hacen pasar por personal bancario y realizan llamadas alertando sobre posibles cargos no reconocidos. Este modus operandi tiene como objetivo vaciar las cuentas bancarias de las víctimas
Por ERIK LÓPEZ
Escrito en METRÓPOLI
En menos de dos horas, estafadores vaciaron la cuenta bancaria de Miriam, una reconocida investigadora y académica mexicana que fue engañada por delincuentes que tenían acceso a información personal como su nombre, teléfono, números de cuenta e, incluso, datos de sus últimas transacciones bancarias.
Todo ocurrió hace unos días, cuando Miriam recibió una llamada telefónica de un hombre que se identificó como empleado del área de prevención de fraudes de Banamex. El supuesto agente bancario le pidió confirmar una compra por 60 mil pesos en una tienda departamental. Esto la sorprendió y negó haber realizado dicha compra.
El individuo, que utilizaba un lenguaje “profesional”, la instruyó a seguir una serie de pasos que, según él, eran necesarios para prevenir el cargo no reconocido en su cuenta.
“En ese momento evidentemente entré en estado de alerta. Me dice que me va a ayudar y me da un número de folio. Acto seguido, me comunica con una mujer que se supone terminaría el proceso de cancelación de la compra. Tenía un discurso idéntico al de los ejecutivos, repetía las mismas frases y me decía que no le brindara ningún dato personal”, relató la víctima en entrevista con La Silla Rota.
Tras esto, la mujer le enlistó una por una las compras que Miriam había hecho con su tarjeta durante la última semana, las reales, información que se supone tienen solo las instituciones bancarias. “¿Pagó en una gasolinera 700 pesos?” Sí. “¿Pagó 200 pesos de gas?” Sí. ¿Pagó Telmex el martes?” También”. “¿Compró 60 mil pesos en Ikea?” ¡No!”.
Todas las compras que mencionó el supuesto trabajador del banco eran correctas, excepto la última, de 60 mil pesos en una tienda departamental. Esto hizo que Miriam terminara por confiar en los estafadores y obedeciera sus indicaciones, como no entrar a su app móvil mientras estaba en llamada.
“¿Quién puede tener acceso a esos datos si no es una persona que está dentro del sistema? Tienen un grado de profesionalismo y tienen acceso profundo a datos confidenciales que son perfectamente creíbles. Mi sospecha es que son empleados de Banamex que están pagados por la delincuencia organizada”, acusa la investigadora.
Tras tenerla dos horas en el teléfono, supuestamente cancelando la compra y “blindando” su cuenta, colgaron, no sin antes robarle 200 mil pesos de su cuenta.
De inmediato, Miriam se comunicó al banco y preguntó por la supuesta cancelación. La respuesta de la ejecutiva de Banamex le cayó como un balde de agua fría, pues dicha cancelación no existía y su cuenta bancaria estaba vacía.
“Recibí una respuesta sumamente soberbia, me dijeron que no me iban a devolver un solo centavo porque según yo había colaborado con la defraudadora y me dijo que callara a mi perro porque le estaba dando dolor de cabeza y no me podía escuchar. Esa fue la respuesta que recibí”, recuerda.
Hasta el día de hoy, Citibanamex se sigue deslindando de cualquier responsabilidad y se niega a recuperar el dinero que fue sacado de la cuenta de Miriam, por lo que en los próximos días levantará una queja ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
PRÁCTICA COMÚN
De enero a julio de 2024, la Condusef ha recibido más de 147 mil reclamaciones por posible fraude bancario. Una de cada cinco se cometió en la Ciudad de México.
En términos generales, las causas más reclamadas fueron: consumos no reconocidos, transferencia electrónica no reconocida y amenaza al deudor, familiares, o a cualquier otra persona que no tenga relación con la deuda.
Por su parte, las instituciones que de manera individual registraron el mayor número de reclamaciones en la CDMX, fueron BBVA México, Citibanamex, Banco Azteca, Santander México y HSBC que en conjunto concentraron el 48% del total.
“No se necesita ser tonto o inexperto para caer en estas artimañas. Mi recomendación es que, si reciben cualquier llamada del banco, cuelguen”, dice la profesora.
VÍCTIMA DE VISHING
Miriam fue víctima de vishing, un tipo de fraude en el que los delincuentes contactan a sus víctimas a través de llamadas telefónicas, haciéndose pasar por empleados de la institución financiera, generalmente argumentando cargos indebidos en alguna de sus cuentas, de tal forma que engañan al usuario para adquirir sus datos confidenciales.
La principal herramienta que utilizan los estafadores o vishers, como se denomina a los timadores que practican esta modalidad, es la ingeniería social, un conjunto de técnicas empleadas en las llamadas telefónicas para manipular a los usuarios y generar confianza, con el fin de hacerse de sus datos.
Este tipo de delito es cada vez más frecuente en México. De hecho, los fraudes son el delito más cometido en el país en 2023, de acuerdo con el INEGI.
Según cifras oficiales, siete de cada 100 mexicanos fue víctima de este delito el año pasado.
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