Epístola…

Por Jesus Víctor Ferrer C.

Estimado Señor Director:

Sería iluso pensar que por arte de magia por el simple hecho de cambiar de régimen el pasado uno de octubre, los serios problemas que son nefasta herencia del sexenio anterior desaparezcan en forma inmediata, porque para que más o menos se puedan mejorar paulatinamente esa situación requiere de mucho trabajo, paciencia y dinero,

Uno de los más graves problemas es el relativo a la seguridad pública, que en los primeros siete días de este gobierno mantiene su funesto promedio, con algunas señales alarmantes que muestran la magnitud de la violencia por todos los rincones de nuestra geografía.

Resaltan los siguientes datos; 32 homicidios violentos en tan solo 24 horas en el estado de Guanajuato; La muerte de seis migrantes en Chiapas a manos de soldados del ejército mexicano; Se cumple un mes de los choques en el estado de Sinaloa entre “chapitos” y “mayos”, con el resultado extraoficial más de 150 homicidios violentos y 160 denuncias de desapariciones forzadas, independientemente de que el comercio organizado reporta perdidas por ocho mil millones de pesos tan solo en Culiacán y donde los «malosos» sin ningún rubor despojan de sus vehículo  a los alcaldes sinaloenses de Mazatlán y Jesús .María; Los 4 sospechosos incendios a diversos negocios  en los últimos 7 días en la zona conurbada de Guadalajara.

Súmele lo sucedido en el estado de Guerrero, con el pavoroso linchamiento de 2 jóvenes presuntos delincuentes en Olinalá donde fueron quemados vivos en la plaza central del poblado; El salvaje homicidio del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, que el domingo anterior apareció… ¡¡¡decapitado!!!, mientras que tres días antes habían asesinado al secretario general de gobierno del mismo municipio, Francisco González Tapia. Ambos tenían en el cargo unos días pues habían tomado posesión de sus puestos el 1 de octubre y una semana antes ejecutaron al capitán Ulises Hernández que sería el responsable de la seguridad pública de la capital del estado de Guerrero, donde la gobernadora Evelin Salgado aparece solo en redes sociales.

En esa entidad concretamente en Acapulco, no se pueden recuperar del huracán “Otis”, cuando 11 meses después les “pegó” el huracán John, pero lo que más les pega es que no ceja el accionar del crimen organizado con homicidios y extorciones que impide avanzar a los residentes de esa zona, sin que ninguna autoridad ponga remedio a esos problemas.

De acuerdo con las cifras preliminares, en los primeros siete días del mes de octubre, se han registrado en México 566 homicidios dolosos, (Ni sumando las muertes producto de las guerras en Ucrania y el Líbano, alcanzan esa cantidad en el mismo lapso), destacado en ese rubro aparte de las entidades mencionadas, Baja California, Colima, Nuevo León, Morelos y Michoacán, sin que con ello quede a salvo el resto del territorio de nuestra república, subrayando que en todo el país se ha extendido el “cobro de piso”, ocasionando con ello el cierre de negocios de todo tipo.

De acuerdo con lo anunciado por la presidenta, se seguirá con la táctica de que la guardia nacional y el ejército, lleguen después de que sucedieron los hechos violentos a los que nos hemos referido en renglones anteriores, para cercar el perímetro donde ocurrieron los hechos de sangre, para luego seguir “patrullando” calles y carreteras, esperando que  no siga la doctrina “dejar hacer, dejar pasar”, que es continuación de “abrazos, no balazos”, porque según sus declaraciones “no vamos a regresar a la guerra contra el narco. Nosotros vamos a usar prevención y atención a las causas”.

Pasando a otro tema, me asombra la cantidad de “peritos” de todos los estratos sociales, que ahora son “expertos” en derecho constitucional, que se manifiestan diariamente en las redes sociales, opinando con gran elocuencia sobre la mal llamada reforma judicial, de tal forma que hasta Fernández Noroña saca de su ronco pecho una serie de argumentos “jurídicos” que mueven a risa, a pesar de que se debería tomar con toda seriedad lo que opina por ser presidente del senado de la república.

También debería de tener cuidado con sus opiniones sobre ese tema, la presidentA Claudia Sheinbaum, quien es una reconocida científica, pero no una experta en Derecho. No se trata de que por ocupar ese puesto se convierta en “todóloga” y menos recurrir en las plazas públicas a votaciones a mano alzada para solicitar opinión al “pueblo sabio”, que no llevan a ninguna parte.

Esa clase de acciones demagógicas y populistas, pertenecen al sexenio anterior, no le quedan a su personalidad, esa tarea debe encomendársela a la “ministra del pueblo” y sacarla de la sala de sesiones de la Suprema Corte de Justicia, donde sigue demostrando su supina ignorancia, a pesar de tener 79 asesores que le cuestan al erario cinco millones de pesos mensuales, que propiamente se tiran a la basura.

Su verdadero papel, como “matraquera” de la cuarta transformación, Lania lo puede desempeñar a la perfección en una vecindad donde ya demostró su florido vocabulario o en una carpa o en una plaza para arengar al “pueblo” y no en el máximo tribunal de justicia de nuestro país, donde “alerta” junto con la “ministra plagiaria” de que se instrumenta un “golpe de estado”. ¿Tendrán idea de lo que eso significa? ¿O siguen la escuela del nefasto López Gatel, que acuso a los padres de niños con cáncer de preparar un “golpe de estado”?

Un saludo

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