Por Antonio Magaña
¿Porque hasta ahora?
Antes de dejar la presidencia, tomé la decisión de no intervenir en la política de mi país…cuando veo que la república está en riesgo, no puedo quedarme callado; no puedo ser cobarde.
Esto es lo que dijo ayer el expresidente al inicio de la entrevista con Ciro Gómez Leyva:
Un requisito de cualquier democracia real es no solamente que haya elecciones libres y condiciones de competencia equitativa, -con las que se eligen al poder ejecutivo y legislativo-, sino que haya además un tercer poder independiente que imparta justicia y que esté atento a que los otros poderes del Estado cumplan con sus obligaciones constitucionales.
Esta reforma está cuidadosamente diseñada para que los poderes legislativo y ejecutivo, «que como vemos han caído en manos de un solo partido», puedan nombrar a quienes tendrán la responsabilidad de ser juzgadores en el sistema judicial.
Algunos dirían: ‘NO lo que esto hace es que el pueblo elija a los jueces y a los ministros de la Corte’.
Esa es una postura absolutamente demagógica.
Si se estudia la Reforma (vemos) claramente, que es un mecanismo para decirle a la gente: ‘ustedes van a elegir los jueces, entonces eso es democrático’. NO, eso no es democrático; la Constitución y el funcionamiento de cualquier democracia dice que el Ejecutivo y el Legislativo deben cumplir sus funciones.
Una de esas funciones, es asegurarse que se proveen los medios y las reglas para que exista un poder judicial independiente y, una vez que ese poder judicial independiente existe; se le deja actuar, no se le intimida, no se le insulta, no se le amenaza.
Y, como efectivamente el poder judicial ha actuado en algunos casos importantes con independencia, ahora se trata no solamente de hacer una venganza que es realmente terrible, que es atroz; sino además decir:
«De ahora en adelante, con una fachada de democracia, el ejecutivo y el legislativo van a controlar a quienes aplican la justicia en nuestro país».
Y eso simplemente, cuando usted tiene un partido oficial, que puede además manejar el poder judicial, se llama en términos simples, TIRANÍA y, si usted tiene TIRANÍA, entonces no tiene DEMOCRACIA.
Por eso digo, afirmo, con absoluta convicción que, lo que ha sucedido la trágica semana pasada, es que se han sentado bases para que México se convierta en una TIRANÍA.
Es el riesgo que existe hoy en día, con altísima probabilidad; y no podemos depender, como nación, como ciudadanos, -en la buena fe-, que nos digan:
‘No se preocupen, después de todo, vamos a incluir en las listas la gente que cumpla con los requisitos indispensables por las cuales los ciudadanos habrán de votar’.
Porque, para empezar, los requisitos de ser parte de ese servicio judicial se están degradando considerablemente, se está destruyendo la carrera judicial en términos prácticos, así que no podemos tomar como buena esa palabra…las instituciones se construyen sobre bases legales y constitucionales realmente sólidas.
***
?Dicen los virtuosos, quienes presumen de tener “mucha calidad moral”, que el ex presiente Zedillo no puede criticar la Reforma porque, no tiene la “calidad moral” que a ellos les sobra?.
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