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Tipo de cambio resta competitividad al campo en BC: WSM

SAN QUINTÍN, BC. – “El tipo de cambio entre el peso mexicano y el dólar estadounidense está impactando negativamente y a profundidad a los agricultores locales, provocando con el periodo prolongado de esta condición, una circunstancia que ha afectado gravemente las finanzas del sector primario de frontera”.

Walberto Solorio Meza, presidente del Consejo Agrícola de Baja California, afirmo lo anterior y enfatizó que, “la apreciación del peso ha impactado negativamente en la mano de obra, en impuestos, en transporte, combustibles, etc.”

«El tipo de cambio afecta no solo los precios, sino también la planificación y estrategias a largo plazo en el sector agrícola de la región. La incertidumbre que genera esta permanencia del tipo de cambio con la apreciación de nuestra moneda, complica las decisiones de inversión y las operaciones diarias, lo que puede desembocar en una disminución de la actividad en los campos de Baja California, afectando nuestra estabilidad, afirmó.

El Consejo Agrícola ha estado trabajando en estrategias para mitigar estos efectos, incluyendo el uso de tecnología avanzada para mejorar el uso del agua y la eficiencia de los fertilizantes. «Implementamos sistemas de riego tecnificados que nos ayudan a maximizar cada gota de agua», afirmó el presidente del Consejo. Esta es una medida crítica, especialmente en zonas afectadas por la escasez de agua, donde la agricultura depende en gran medida de recursos hídricos limitados.

El presidente del CABC, refirió que la exportación de productos agrícolas desde Baja California hacia Estados Unidos es la vía rentable para la región, pero el tipo de cambio amenaza con reducir esta realidad, poniendo en riesgo miles de empleos, millones de divisas para Baja California, refiriendo que cuando el peso se aprecia, los productos locales se vuelven más caros en el mercado estadounidense, reduciendo la demanda y afectando negativamente a los exportadores.

«Queremos asegurarnos de que tenemos un terreno fértil no solo para nuestros cultivos, sino también para nuestras futuras generaciones», comentó Solorio Meza.

«Es un momento crítico para nosotros», concluye Solorio Meza, «y nuestra respuesta a estos desafíos definirá el futuro de la agricultura en Baja California.»