Madrid, (EFEverde).- La creciente penetración de la energía solar y eólica hizo que el mundo superara en 2023, por primera vez en su historia, el 30 % de la electricidad de origen renovable, un récord que marca un «punto de inflexión» en el camino hacia una era de disminución de los combustibles fósiles.
Por encima de esta media se situó la Unión Europea (UE), que en el último ejercicio consiguió generar el 44 % de su electricidad a partir de tecnologías renovables, incluidas solar y eólica, las cuales alcanzaron una participación el 27 %, según el informe publicado por el grupo de expertos Ember.
De acuerdo con este trabajo, desde el año 2000, las renovables han pasado de producir del 19 % a más del 30 % de la electricidad mundial, impulsadas por un aumento de la energía solar y eólica desde el 0,2 % al 13,4 % que supuso el récord de 2023.
En el caso de la Unión Europea, la expansión de estas dos tecnologías es todavía más rápida, como muestran los datos del año pasado, cuando alcanzaron el 27 %.
De hecho, la región supuso el 17 % del crecimiento global de la generación solar y eólica en 2023, con unas emisiones procedentes del sector eléctrico a la baja -cayeron un 19 % en comparativa interanual- fruto de la menor producción con gas y carbón, el retroceso de la demanda total y la mayor penetración renovable.
Una situación que contrasta con la del resto del mundo y los países del G20, donde las emisiones de este sector crecieron.
La energía solar, clave en esta evolución
Ember asevera que el futuro de las energías renovables «ha llegado», y subraya el papel de la solar, que «se está acelerando más rápido de lo que nadie creía posible», impulsada por la caída de los costes, unas políticas medioambientales favorables, la mejora de la eficiencia y una mayor capacidad de fabricación.
Conforme a su trabajo, esta tecnología conservó su estatus de fuente de producción eléctrica de rápido crecimiento en el mundo, y generó el 5,5 % de la electricidad global, su nuevo hito.
Con todo, los expertos admiten que la generación solar no creció tanto como la capacidad instalada, y es que mientras esta última subió un 36 %, la primera lo hizo «sólo un 23 %»; sin embargo, para este año se espera un fuerte incremento, reflejo de la creciente capacidad.
Atendiendo a la clasificación por volumen de generación, China fue el país que produjo más electricidad con esta tecnología, unos 584 teravatios hora (TWh), lo que representa más de un tercio de la producción solar global.
A continuación se situaron EE. UU., con 238 TWh, e India, que superó a Japón y con sus 113 TWh escaló hasta la tercera posición de una tabla que también cuenta con presencia europea: Alemania (quinto), España (octavo) e Italia (noveno).
Si, por el contrario, se atiende a la cuota respecto al total del ‘mix’, Chile figura en el primer puesto, tras pasar del 17 % al 20 %, seguido de Grecia, con el 19 %; Hungría, con el 18,4 %; Países Bajos, con el 17,3 %; Australia, con el 17,1 %, y España, con el 16,7 %.
En este punto llama la atención cómo California, estado de EE. UU. considerado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la quinta economía más grande a nivel mundial, fue capaz de alcanzar por sí misma el 28 %.
Mientras que en términos ‘per capita’, Australia lideró un ranking en el que volvieron a entrar tanto Países Bajos como España, que en 2023 consiguió subir hasta el tercer escalón.
Leve subida de las emisiones por la sequía
El estudio reconoce, eso sí, que el crecimiento de la generación renovable podría haber sido aún mayor en el último ejercicio, pero la hidroeléctrica alcanzó su nivel más bajo en cinco años debido a las sequías en China y en otras partes del mundo.
En condiciones normales, la capacidad limpia agregada habría bastado para reducir un 1,1 % la generación fósil; no obstante, el déficit de hidroeléctrica se compensó con un aumento de la producción con carbón, lo que hizo que las emisiones del sector eléctrico subieran un 1 % a nivel mundial.
La práctica totalidad de ese incremento en el uso del carbón -el 95 %- vino de cuatro países fuertemente afectados por las sequías: China, India, Vietnam y México.
Aun así, Ember cree que el esperado crecimiento de la electricidad limpia «brinda confianza en que está por comenzar una nueva era de declive de las emisiones del sector, con una proyección de disminución del 2 % en la generación fósil a nivel mundial en 2024». EFEverde
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