El silencio
Por Gladys Villalobos*
“No pienses que no pasa nada, simplemente porque no ves tu crecimiento. Las grandes cosas crecen en silencio” Frase Budista.
En días pasados escuchaba y veía a Pilar Sordo, psicóloga y escritora chilena en el canal de YouTube “Aprendemos Juntos” de BBVA. Anteriormente te he platicado sobre las joyas que he encontrado en este canal, sobre la sabiduría compartida por cada uno de los expositores y como, se ha convertido en mi compañero cotidiano. Casi todos los días escucho de fondo entre mis quehaceres cotidianos algunos de sus videos.
Ella externaba la importancia del silencio, el como las decisiones importantes de la vida se gestan en el silencio. Es en el silencio que nos escuchamos. Destacaba la importancia del autoconocimiento y el ser honestos con nosotros mismos. El autoengaño nos cobra un precio muy alto. Tan alto como puede ser una vida llena de frustración, de tristeza y de desequilibrio emocional constante.
En la última década he vivido con más conciencia el hecho de como la cotidianidad está llena de aprendizaje. Hoy tenemos acceso a mucha información, diversa, multicultural, vigente, novedosa, profunda, superficial. Nuestra conciencia y evolución se puede favorecer del libre acceso al conocimiento y divulgación que esta al alcance de nuestra mano. Si bien la tecnología y las múltiples redes sociales tienen aspectos observables, no favorables para la sana educación o de cuestionables valores, si sabemos acotar nuestra búsqueda de información y entretenimiento, encontramos material de valor.
La diversidad de información pone a prueba el vivir abiertos y flexibles a escuchar otras posturas de vida, a enriquecernos con lo que los expertos en diferentes materias tienen para ofrecernos y saber discernir lo que nos viene bien y lo que no.
Hay diversos estudios que enlistan los beneficios del silencio para la mente, el cuerpo, la salud, la creatividad y la reflexión. Hoy día pudiera ser un lujo el silencio. Si no sabemos poner límites, el celular puede romper nuestro silencio día y noche, el invitado no deseado, pero ya indispensable para muchos. Puede romper la armonía, hacernos volver a casa por él, interrumpir conversaciones y horas de descanso. Si no sabemos priorizar logra desgastar vínculos.
Para mí el silencio es equivalente al espacio, al blanco, al tiempo, es un regalo donde todo es posible. Cada vez soy mas celosa de estos regalos ¿tu como vives el silencio?
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
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