Elecciones 2024

Por César Villalobos López

La desorganización, el agandalle, la sobrevaluación, el canibalismo y las traiciones, entre otros, además de los tránsfugas de los partidos que, sin ningún recato buscan acomodo en nuevas opciones, olvidándoseles que han sido perdedores, pero les urge incrustarse en la nómina oficial, independientemente de que, algunos, hasta compran la candidatura.

Dentro de los desertores de partidos, los hay aquellos que han buscado el voto ciudadano para diputaciones, o presidencias municipales, sin lograrlo, como es el caso de la ¿priista? Guadalupe Gutiérrez Fregoso, quien ahora pretende ser senadora.

Otro caso similar es la del C.P. y abogado Jaime Dávila Galván, quien no levantó para diputado y falló, al PRD y a Movimiento Ciudadano, porque tampoco logró el reconociendo y ni el sufragio de los electores, cuando anduvo en búsqueda de la presidencia municipal de Mexicali, contendiendo ahora dentro de la planilla del PAN, como suplente del candidato a presidente municipal, Francisco Fiorentini.

El Ing. Jaime Navarro Celaya, aspiro a representar a la Alianza en la contienda por la alcaldía de Mexicali, pero las discrepancias entre los manipuladores del PRI y del PAN, finalmente fue nominado por el Revolucionario Institucional e integro la planilla, pero dentro del partido que representa encontró un desastre.

Navarro Celaya ha tenido serios obstáculos para encontrar coordinador de campaña, uno que verdaderamente conozca el trabajo a desarrollar, que tenga “comal y metate” con las “chulis y las gordis” olvidadas y nulificadas por Guadalupe Gutiérrez Fregoso, en su paso por la presidencia estatal del PRI.

Francisco Fiorentini, desde antes de su nominación ha tenido que salvar una serie de obstáculos y aun cuando él, dice tener, las mejores intensiones para sacar a Mexicali, del bache en que, administraciones anteriores, del PRI y del PAN, han cavado, junto con las tres alcaldesas de la 4T, Marina del Pilar, Lupita y Norma Alicia, quienes rebasaron a sus antecesores en el abandono de la capital de Baja California, no la tiene fácil y menos, con lastre en la planilla.     

El surgimiento de Selene Cota, cobijada por al Verde, ha despertado muchos comentarios y conjeturas, a partir de una fotografía con la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, como consecuencia de las diferencias entre la gobernadora y la alcaldesa que busca la reelección en la capital del estado, aun cuando el Verde es parte de la 4T.

En el campo, las candidaturas de Morena y sus aliados no han sido bien vistas por los productores agrícolas y pecuarios, debido a la inanición de las damas que han ocupado, sin actividad, las curules del Congreso de la Unión, igualmente sucede con la senadora -llego al senado por el PRI y se cambió a Morena- Nancy Guadalupe Sánchez Arredondo, quien ahora va una diputación federal.

Es más, hasta en la tierra de su origen se le conoce como una mujer que ha hecho de la política su forma de subsistencia, haciendo como que hace y no hace nada, como ha ocurrido con sus intervenciones en apoyo a los productores agrícolas de Baja California.

Pero ese tipo de actitudes no son ajenas de quienes llegan a las diputaciones federales, tanto del PRI como del PAN, y en el valle de Mexicali tenemos varios ejemplos de esos y otros institutos políticos.

De paso, hay grupos de productores que han sobrevaluado el valor de sus necesidades y gestiones, pretendiendo convertirse en fieles de la balanza, cando saben perfectamente que sus planteamientos a los candidatos, son letra muerta cuando llegan a la curul y firman la nómina del Congreso.

Lo único que sucederá, como ya ocurrió al inicio del ciclo otoño invierno, con el engaño a productores de trigo, será la constante.

En el proceso electoral del 2 de junio, es de esperarse que los ciudadanos no se equivoquen al emitir su voto, para evitar que suceda lo mismo que con Vicente Fox y Manuel Andrés Lopez Obrador, con arrepentimiento y quejas en sus administraciones.  

El tiempo será el mejor testigo.