En los próximos años el tema del vital líquido será de gran relevancia ya que la población exigirá mayores recursos para la satisfacción de sus necesidades cotidianas, pero al mismo tiempo el agua seguirá teniendo un papel importante en la producción de los alimentos
Por Paola Olivares Cuevas
En los próximos años el tema del agua será de gran relevancia ya que la población exigirá mayores recursos para la satisfacción de sus necesidades cotidianas, pero al mismo tiempo seguirá teniendo un papel importante en la producción de los alimentos
El Consejo Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), en su publicación “El uso eficiente del agua en la agricultura”, señala que para el 2050 las proyecciones indican que la población del planeta será superior a los 10,000 millones de habitantes y para satisfacer las necesidades básicas de alimentos, las predicciones en cuanto a producción agrícola, se estima en un aumento del 70% para dicho año.
Por otro lado, en la agricultura se ocupa el 70% del agua que se extrae en el mundo, y las actividades agrícolas representan una proporción aún mayor del «uso consuntivo del agua» debido a la evapotranspiración de los cultivos.
Hacer más eficiente el uso del agua agrícola, es un tema que cada día toma mayor relevancia en el mundo si consideramos el crecimiento poblacional y el cambio climático.
En los próximos años el tema del vital líquido será de gran relevancia ya que la población exigirá mayores recursos para la satisfacción de sus necesidades cotidianas, pero al mismo tiempo el agua seguirá teniendo un papel importante en la producción de los alimentos.
El Programa Nacional Hídrico 2020-2024, tiene como objetivo contribuir a la seguridad alimentaria del país a partir del uso eficiente del agua en la agricultura, para lograrlo se propone conservar, rehabilitar y modernizar la infraestructura hidroagrícola de los distritos y unidades de riego, así como de las áreas de temporal.
México cuenta con una infraestructura hidráulica que comprende más de 5,000 presas y bordos de almacenamiento de agua, distribuidos en 86 distritos de riego (DR) y 40,000 unidades de riego (UR), con esto se atiende a 194 millones de hectáreas productivas, de las cuales el 57% se destina a la producción de alimento para consumo humano o animal, según el Censo Agropecuario del Inegi.
Un estudio de Estadísticas del Agua en México realizado por la Conagua, indica que el uso de la infraestructura hidráulica depende de su sistema de riego que beneficia a las superficies y terrenos de cultivo que son regadas, lo que representa un rendimiento de 2.2 a 3.3 veces mayor en comparación de aquellos cultivos que dependen del agua temporal.
Actualmente existen diferentes sistemas de riego recomendables para cada región y cultivo, algunos de ellos son: riego por goteo, por aspersión, por bombeo y por gravedad, entre otros.
Cada día es mayor el número de productores que toman conciencia sobre la importancia que tiene el uso del agua con mejores sistemas de riego para sus cultivos.
Ante lo anterior, se hace necesario impulsar estrategias y programas integrales para la modernización y tecnificación del riego orientadas a incrementar los índices de producción y productividad de modo sustentable, en atención a la seguridad alimentaria de la población.
Asimismo, se pueden utilizar tecnologías de la información para mejorar los sistemas de abastecimiento de agua con sensores de la humedad del suelo y la estimación de la evaporación y transpiración a través de datos e imágenes satelitales, lo que podría beneficiar a nivel de parcelas, donde existen, además, alternativas como el uso de semillas mejoradas, la siembra directa o con poca labranza con sistemas de riego adecuados.
Para lograr ese objetivo, FIRA cuenta con un esquema de garantía y financiamiento que pueden obtener los usuarios de riego en sus proyectos de infraestructura hidroagrícola, para la rehabilitación, modernización, tecnificación y equipamiento de los distritos y unidades de riego.
Adicionalmente, se cuenta con tasa fija, créditos de largo plazo acordes al concepto de inversión y tipo de cultivo, que le dan mayor certidumbre al proyecto.
Algunas de estas inversiones se complementan con capacitación técnica y el uso de tecnologías complementarias como los sistemas fotovoltaicos que garanticen el éxito de los proyectos.
Los productos y servicios que ofrece FIRA para el financiamiento y modernización de la infraestructura hídrica cumple con los tres objetivos prioritarios de la institución: inclusión financiera (integrando al financiamiento de un mayor número de productores y productoras que no tienen o cuentan con acceso limitado); productividad y eficiencia (con la modernización de la infraestructura hídrica) y; sostenibilidad (cuidado y uso eficiente del agua, y acompañadas de energías solares).
*Paola Olivares Cuevas, es residente estatal de Morelos en FIRA. “La opinión aquí expresada es del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA.
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