SeBuscaCandidat@ | Xóchitl Gálvez, la ‘irreverente’ que saltó al escenario

Xóchitl Gálvez sabe que la búsqueda de la candidatura presidencial es una carrera de obstáculos, pero afirma que decidió jugársela. Estos son algunos detalles clave de la aspirante del Frente Amplio.

Por Mariel Ibarra

@MarielIbarraf

El Frente Amplio Opositor perfila que Xóchitl Gálvez Ruiz será la encargada de la construcción del Frente Amplio por México (FAM) y virtual candidata presidencial en 2024; lo anterior tras la revelación de dos encuestas dadas a conocer por el Comité Organizador y el pronunciamiento del dirigente del PRI, Alejandro Moreno , en favor de la senadora panista; ahora se prevén dos escenarios: que Beatriz Paredes decline por Gálvez o que se realice la votación el domingo 3 de septiembre.

Así, cuando cualquiera de esos escenarios se presente, la senadora panista habrá dejado atrás a 33 aspirantes que se registraron en el proceso del FAM, entre ellos a figuras como la mencionada Beatriz Paredes, Santiago Creel y Enrique de la Madrid; la senadora admitió la tarde-noche del miércoles: «Estamos a un paso de la candidatura de lo que yo no puedo decir, pero ustedes sí».

Expansión Política entrevistó a Xóchitl Gálvez previo a la conclusión del proceso; te presentamos detalles, claves y posturas que debes conocer acerca de ella.

La ‘irreverente’ que saltó al escenario

Xóchitl Gálvez sabe que la búsqueda de la candidatura presidencial es una carrera de obstáculos, pero decidió ‘jugársela’, al igual que en el año 2000, cuando una agencia ‘cazatalentos’ la llamó para saber si le interesaba ser parte del proyecto de Vicente Fox, el panista que trajo la alternancia al país y juró terminar con el PRI.

‘Jugársela’ es el sello de Gálvez: lo hizo de niña, cuando no sabía lo que quería ser de grande, pero sí lo que no quería hacer: casarse con un hombre alcohólico y violento como su padre y quien como destino le señalaba el metate de su casa en Tepatepec, Hidalgo.

De ese destino escapó con la ayuda de su madre y las gelatinas que vendía para pagar sus estudios de secundaria.

“Soy la mujer fuerte que soy porque son demasiadas luchas, demasiado esfuerzo”, dice esta ingeniera por la UNAM que a los 14 consiguió su primer empleo como escribana del Registro Civil, a los 29 creó su primera empresa, a los 40 se convirtió en la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y a los 45 superó un cáncer de útero.

Esta senadora amante del Cruz Azul –que dice groserías, se ríe a la menor provocación y hasta se viste de dinosaurio para hacer crítica política– irrumpió con sus aspiraciones presidenciales cuando muchos daban por hecho que iría por la Ciudad de México y ha movido las estructuras, no sólo en Palacio Nacional, sino en los propios partidos de oposición.

SOY LA CANDIDATA INCÓMODA”.

Gálvez sabe que la batalla en 2024 será contra el poder del presidente Andrés Manuel López Obrador. La situación le es familiar. Fue parte del gobierno de Fox que desaforó al entonces opositor López Obrador, como parte de la estrategia para intentar bloquear su crecimiento rumbo a la candidatura presidencial, decisión con la que, asegura, nunca estuvo de acuerdo.

En su persona, destaca que ha enfrentado polémicas por su origen indígena, así como cuestionamientos a los contratos por 1,400 millones de pesos ganados por sus empresas y que fueron exhibidos por el presidente en su conferencia matutina.

Gálvez Ruiz se destapó como aspirante y ahora tiene dos denuncias penales para que sea investigada.

Dos décadas después del desafuero de López Obrador, Gálvez ha tenido que acercarse al PRI y alejarse de Fox, al menos, en apariencia, para jugársela una vez más, ahora, con la candidatura presidencial como premio.

XÓCHITL EN LA VIDA POLÍTICA

Si pudiera, por decreto, cambiar algo en los primeros días de su hipotético gobierno, ¿qué sería?

—Recuperar la confianza en el país con Estado de derecho.

¿Militares al frente de la seguridad pública? ¿Cuánto tiempo más?

—No. Los militares hoy tienen muy claro su participación en la seguridad pública, pero no como titulares. El Ejército puede entrar en apoyo de una manera totalmente controlada, acotada, con un tiempo y forma para hacerlo, pero el secretario de Seguridad Pública tiene que ser un civil y la Guardia Nacional tiene que ser civil. Los militares sí, en apoyo de la Seguridad Pública.

¿Mantendría las empresas públicas que se han creado en manos de la Sedena?

—Habría que revisar la eficiencia y la eficacia de cada una de ellas. No me gustan las pérdidas fiscales. Estoy acostumbrada a tener utilidades, entonces, yo creo que aquello que pierda dinero público hay que revisarlo.

¿Rescatar Pemex o crear una nueva empresa de energías alternativas?

—Crear ‘Emex’ (Energías Mexicanas). Una nueva empresa, pero no sólo enfocada al petróleo. Hoy hay otras fuentes de energía, no las podemos dejar fuera y eso le podría dar mucha viabilidad financiera a Pemex. México es una potencia mundial en hidrógeno verde. Estamos dejando fuera nuevas energías. No van a venir las inversiones a México si no hay energía limpia. No tenemos futuro si no hay energía limpia. Ya Europa puso aranceles a los productos fabricados con combustibles fósiles. Usemos el petróleo para algo más que producir energía. El petróleo es un bien muy valioso como para quemarlo. Usémoslo en la industria petroquímica.

¿Iría por una reforma fiscal?

—Primero iría por dejar de tirar el dinero. Una refinería que iba a costar 8,000 millones, que lleva 18,000 millones y que amenaza que va a costar más de 20,000 millones y que no va a estar lista hasta 2025 es un grave riesgo porque ya tenemos pérdidas fiscales brutales. Tú hiciste un modelo de negocio que funcionaba en 2022 con 8,000 millones de dólares. Yo quiero ver el nuevo modelo de negocio. ¡Es un desastre! Entonces, hemos perdido o hemos gastado de más 200,000 millones de pesos en esa refinería. Llevamos un Tren Maya que iba a costar 120,000 millones y ya está llegando a cerca de los 400,000 millones. Dinero hay, lo hemos tirado. ¿Por qué hacer en este momento una reforma fiscal si el dinero público lo hemos tirado a la basura? Primero, por ineptos y también, por bandidos. Entonces, primer tema, hacer un buen manejo de los recursos públicos. Dos, generar confianza, hacer políticas públicas claras para que lleguen nuevas inversiones.

¿Qué hacemos con el Aeropuerto Felipe Ángeles?

—Hay que estudiar. Hay que estudiar todo.

¿Qué plan tiene para aprovechar el nearshoring en México?

—Es la mejor oportunidad del país. No la podemos desperdiciar y eso nos podría dar un crecimiento económico que llevaría al gobierno a tener más dinero. No sé si se han dado cuenta la estupidez del gobierno de no pensar que son socios del 33% de las utilidades de las empresas, así que al gobierno le conviene que las empresas crezcan. ¿Necesitamos qué? Mejorar el capital humano, darles a los jóvenes inglés, habilidades digitales, competencias laborales. Los jóvenes pueden tener un mejor empleo y pueden también poner su propia empresa. Para eso, el nearshoring se pinta solo.

El nearshoring no es este gran sueño que nos han vendido. ¿Sí lo ve como una realidad?

—Existe, pero como está México, no va a llegar. Resolvamos el tema del agua, de la energía, de la certeza jurídica, de la seguridad y de la infraestructura o se van a ir las empresas a otros países. Se pueden resolver si nos ponemos a trabajar, si nos dejamos de pelear, si nos dejamos de dividir, si no cambiamos las leyes de último momento. O sea, ¿cuál soberanía energética si el 70% del gas viene de Estados Unidos, ¡por Dios!, ¿podemos sacar gas de México? Sí. Ok, fracking, pues hay que hacerlo bien. Apegado a la legalidad.

Entonces, ¿sí al fracking?

—Claro, respetando el medioambiente. Pemex hace fracking diario para sacar petróleo. Es una estupidez decir que no se hace fracking en México. Entonces, sí, bien hecho. No violando la ley como lo está haciendo el Tren Maya en el sureste. Creo que hay que ponerse a trabajar, hay que estudiar las cosas, hay que tomar decisiones basadas en lo técnico y no en lo político.

¿Estados Unidos o China?

—Estados Unidos y no pelearse con China. Nuestro aliado lógico es Estados Unidos, pero tampoco podemos pelearnos con el mundo.

¿Reforma al Poder Judicial?

—Sí. Necesitamos dejar de castigar al que roba un pan en una tienda. Necesitamos una reforma judicial que resuelva la justicia cotidiana, la que a la gente le interesa. Logramos una reforma para la élite del Poder Judicial, está bien, pero necesitamos ahora una reforma para la verdadera justicia.

¿Qué rol jugarían los empresarios en su gobierno?

—Un rol importante porque son los que generan riqueza, generan empleo. ¿Qué pediría yo? Pues que tengamos empleos mejor pagados, que paguen sus impuestos. ¿Y qué les daría yo a cambio? Certeza jurídica, no estarlos persiguiendo, no estigmatizarlos, no odiarlos. No sólo empresas de manufactura, de maquila, sino de “mentefactura”, empresas relacionadas a la robótica, a la inteligencia artificial, al futuro, a la aeronáutica, a los autos eléctricos, al hidrógeno verde.

¿Cuál es el mayor pendiente en materia económica que deja este gobierno?

—A mí me parece que el Tratado de Libre Comercio. Deja pendiente esta consulta en materia energética, en materia del campo. Todo por violar la certeza jurídica del tratado. Tenemos que entender que nuestro país, nuestros principales socios comerciales son Estados Unidos y Canadá. Muchos de los empleos vienen de allá. No puede presumir el presidente las remesas, porque esas no son un éxito económico.

¿Le pondrá lupa a la administración de López Obrador?

—La necesaria para la rendición de cuentas. Yo lo que le diría a la Auditoría Superior de la Federación es que deje de ser alcahueta de los gobiernos y que se ponga a trabajar en que los políticos rindan cuentas. Pero no, mi enfoque sería mucho más importante, a crecer económicamente, a traer inversiones, generar empleos, o sea, llevar este país como un cohete a la Luna.

Ahora mismo, ¿de qué es responsable Andrés Manuel López Obrador?

—Pues de no haber resuelto el tema de la seguridad pública. Le dimos todo. Le dimos la Guardia Nacional, tuvo todo el control del Ejército y se la pasó dando pretextos. Cerca de 160,000 personas asesinadas. No es un buen resultado.

¿Se revisará el manejo de la pandemia?

—Hay denuncias. El Poder Judicial tendrá que procesarlas, creo que sí hay actuar irresponsable de funcionarios públicos. Yo no soy una mujer de odios, no buscaría venganza, sino más bien que haya justicia.

¿Por qué creerle a usted si la mayor parte de los políticos engaña o no cumple lo que promete?

—Por mis resultados. Y porque vengo de donde se sufre. No tengo complejos. Y aprovechando… no puede pasar lo de Fox de que una vez que ganas, todo el mundo se va a su casa. ¡No! Aquí todos tienen que ser parte del gobierno. Tenemos que hacer un gran proyecto de participación ciudadana. No soy yo sola. Yo no puedo sola. Necesito el apoyo de todos los mexicanos.