Santiago de Chile, (EFE).- Investigadores chilenos desarrollaron un pionero desalinizador móvil para regar cultivos con agua de mar y prescindir así de los pozos de agua subterránea en áreas afectadas por efectos de la crisis climática, como la región de Valparaíso, donde el dispositivo actualmente está en fase experimental.
El objetivo del sistema, desarrollado por la Universidad de Playa de Ancha (UPLA) de la región de Valparaíso, es aportar una solución para zonas golpeadas por la sequía o por la entrada de agua salada del mar a tierras agrícolas, informó en un comunicado el Ministerio de Agricultura del Gobierno de Chile.
«Este proyecto es pionero en Chile y consiste en una planta desaladora modular móvil que elimina del agua salada o salobre los componentes nocivos para el riego hortofrutícola y para el proceso de alimentos en la industria agroalimentaria», explicó en la nota el coordinador de la iniciativa, Claudio Sáez.
Apenas un 2 % del agua desalada en el mundo se destina a uso agrícola, remarcó Sáez, aunque algunos países están ampliando esa cuota, como España, donde el 21 % del agua desalada va a cultivos de vegetales.
Por ahora, el uso de agua desalada en la agricultura es casi nula en Chile: existen 24 desaladoras operando, cuyas aguas van en un 83 % a operaciones mineras y en otro 17 % para agua potable de consumo humano.
«Creemos que la desalinización para uso agrícola puede ser replicable en el país», aseguró el subsecretario de Agricultura, José Guajardo Reyes.
La desaladora móvil desarrollada por UPLA es capaz de aportar cinco litros de agua por segundo apta para cultivos de vegetales y frutas, y se ha probado hasta ahora en plantaciones de lechugas, frutillas, quinoa, tomates y tunas en la región de Valparaíso.
Chile es un país con extensas plantaciones de frutas y vegetales, aunque la sequía que se alarga varios años en diferentes puntos del territorio ha generado escasez de agua en algunas comunas.
En Petorca (norte), por ejemplo, donde ha habido reiteradas protestas por racionamientos del suministro de agua para sus vecinos, predominan plantaciones de aguacate, cítricos y frutos secos, que consumen un 79,8 % del agua dulce de la zona, mientras que el consumo humano se lleva apenas un 12,4 %.
La desalinizadora móvil UPLA puede ser una nueva vía para conseguir agua apta para la agricultura en zonas con poco aporte natural de agua.
Con este sistema, el agricultor de la comuna costera de Papudo (centro), Jesús Basáez, ha podido retomar los cultivos de frutillas, frambuesas y otros frutos, ya que hace 20 años empezaron a producir pero, a medida que avanzó el tiempo, tuvieron problemas. EFE
Más historias
“México está en problemas”: The Economist
Subsecretaria de Agricultura de EU verificará combate al gusano barrenador en Guatemala
El precio de los alimentos alcanzó en octubre su nivel más alto en año y medio, según FAO