Lo cursi me sienta bien
Por Gladys Villalobos*
“Hay siempre tinieblas que nos acompañan, aunque no lo sepamos. Las tinieblas son todo aquello que tememos de nosotras mismas. Saber que a veces tenemos sentimientos que nos avergüenzan, que no queremos reconocer, que reprimimos y ocultamos”, este fue parte del planteamiento de otra tarea de “Talladora de Palabras” de DEMAC:
Lo primero que vino a mi mente, fue una tiniebla que durante algún tiempo confundió mi mente y mi vivir la cual hoy reconozco como un prejuicio. Asociaba la feminidad con poca inteligencia. Compre el estereotipo de la mujer rubia de las películas cómicas de Estados Unidos. Sentía cierto rechazo hacia toda mujer que ostentaba una actitud, una imagen, sobre todo esta última, una imagen encasillada en lo “superfluo”: ropa, zapatos, peinado, maquillaje, arreglo personal. Hoy lo percibo distinto.
Fue en mis veinte, en los años de Universidad, que me encontré con esta tiniebla, desconozco su origen. Mi madre fue una mujer todo terreno que podían podar un césped y después ataviarse en hermosos vestidos y si la ocasión lo ameritaba, hasta espectaculares pelucas. Hoy agradezco y valoro los momentos de introspección, de reflexión, que me llevaron a ir desechando una serie de pensamientos equivocados y asociaciones que solo me limitaban el vivirme plenamente.
Con el tiempo fui descubriendo a la mujer que ama las telas, los estampados, los colores; las flores, las plantas y un jardín decorado con foquitos colgantes; que tiene un vasto surtido de servilletas bonitas para toda ocasión y que la ropa de cama y unos coquetos cojines le resultan una excelente inversión. Descubrí a una mujer que ama los detalles en una mesa, los platos de colores, los platitos para cada cosa y manteles. Me encontré con la mujer que ama los vestidos, cortos, largos, muy largos, las sandalias y los aretes y por supuesto, las uñas pintadas me hacen feliz. Me encontré con una mujer que le gusta vivir bonito. Fue bonito encontrarme a mí. Lo cursi me sienta bien.
Asociaba la feminidad con la complejidad y pensaba que el ser practica era una virtud. Hoy sigo pensando que el ser practico o no complejo, es una virtud, pero ya no está peleada con la feminidad, el detalle, la atención o el autocuidado.
Tiempo después, producto de leer, estudiar, terapia, fui ampliando mi concepto de la feminidad. Descubrí que no es solo cómo me veo, sino cómo vivo, cómo me vivo, cómo respondo a la vida, cómo actúo, como reacciono. Conforme pasa el tiempo, celebro el encuentro de mi con mi feminidad, vivirla sin juicio, sin prejuicio, sin sombra.
¿Cuáles son tus tinieblas? ¿Se han visto de frente? Te invito a aventurarte en la escritura. Escribir es leernos, es escucharnos, es vernos. Cosas interesantes surgen a través de la escritura.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
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