Por Francisco J. Fiorentini Cañedo *
SOMOS LO QUE HACEMOS
Hace muchos años, Manuel Aguilar Bojórquez, en aquel momento Tesorero Municipal de Mexicali me comentó que la política premiaba a los mediocres, lo dijo en alusión a Jaime Díaz Ochoa; en el caso de Bonilla esta aseveración debe de considerarse como un acto de fe. Tengo tiempo repitiéndome que no escribiré más de él, me lo he propuesto en varias ocasiones, sucede que cada semana se acumulan nuevas notas que marcan la dimensión de su sin razón, de su pequeñez de valores y de la bajeza de sus acciones; es por ello por lo que me resulta difícil no comentarlo; no tengo otra intención que la de documentar el daño que un incapaz con poder puede realizarle a nuestra gente.
Ahora que la UNAM ha confirmado que Bonilla mintió hasta en sus estudios tenemos una radiografía completa de su persona: es un fraude, un vulgar mentiroso de tan baja estatura que no tiene siquiera los tamaños necesarios para ser honesto consigo mismo, ¿Qué esperar de honestidad para con los demás?, es alguien tan chiquito que su estatura moral le alcanzó para hacerse de un grupo de políticos más chiquitos, desde los 21 diputados lamebotas que no tuvieron los tamaños para encararlo, hasta una banda de pillos y mediocres que le acompañaron en su gobierno.
En tan sólo dos años Bonilla tiene pendientes por comprobar 12 mil millones de pesos, su gobierno no hizo más obra pública que la de pintar de café el pinche tubo del acueducto, no tuvo los arrestos necesarios para defender la creación de más y mejores empleos, hizo a su compadre Fiscal General del Estado, a su “cercano empleado” alcalde de Ensenada mientras combatía al de Tijuana; el resultado fue que en ambos municipios hoy se acumulan más muertos que nunca.
El “Inge” que no es Ingeniero defendió la extorsión a empresas y empresarios hecha por sus funcionarios y FISAMEX, ahora el gobierno del estado está perdiendo cuanto amparo fue presentado, les importó un bledo el desfalco a las finanzas públicas; actualmente el gobierno está devolviendo hasta el último centavo de lo extorsionado, desafortunadamente esa extorsión le costó a las finanzas estatales la comisión que los corruptos de Bonilla, Vicenta Espinoza y Salomón Faz acordaron pagarle a un vulgar drogadicto. El fraude de Bonilla no tiene la menor idea de lo que es crear un trabajo formal, lo que conlleva cumplir con todas las obligaciones de ley, claro, ya lo dijo Lourdes Maldonado, quien por cierto fue asesinada, ni IMSS, ni INFONAVIT, ni ningún otro impuesto paga Bonilla en la vacilada que tiene de empresa, PSN, “El Canal del Pueblo”.
Que hueva hablar de Bonilla, espero no volverlo hacer, de verdad que me da una flojera enorme, sin embargo más flojera me da saber lo pequeño que fuimos ante tan poco gañán, como los empresarios callaron, como las cámaras y organismos, con la excepción de la COPARMEX, decidieron ser cómplices y no ciudadanos libres que alzaran su voz, su silencio, el nuestro, permitió que un payaso de mal circo junto con sus enanos fueran gigantes de la pista por los dos años que estuvieron al frente del gobierno del estado, ¡Qué flojera Bonilla, qué desgracia nuestra falta de pantalones!, ojalá la vergüenza nos alcance para nunca más volver a caer tan bajo, ¡Qué hueva Bonilla!
publicado en La Crónica – 13 Jun 2022
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