Semanario El Pionero

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Otro periodista mexicano es asesinado y AMLO responde atacando a los medios

El ataúd del periodista independiente Heber López, quien fue asesinado a tiros en su estudio de grabación, durante su velatorio en su casa, en Salina Cruz, en el estado de Oaxaca, México, el 11 de febrero de 2022. (REUTERS/José de Jesús Cortés) (José De Jesús Cortes/Reuters)

Por Kevin Sieff *

CIUDAD DE MÉXICO— Un día después de que un quinto periodista fuera asesinado en México en seis semanas, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lanzó otra diatriba contra la prensa.

En esta oportunidad, en su habitual conferencia de prensa matutina del viernes 11 de febrero, López Obrador proyectó una diapositiva que tenía por objeto mostrar los ingresos de uno de los periodistas más destacados del país.

“O sea, que él gana como 15 veces más que yo”, dijo López Obrador sobre el periodista Carlos Loret de Mola. “¿Ustedes creen que es porque se trata de un periodista de altos vuelos, muy inteligente, un buen escritor? No, es por golpeador”.

El uso que hizo López Obrador de los supuestos ingresos de Loret de Mola provocó la condena de defensores de la libertad de prensa y del propio periodista. Loret de Mola, un periodista de radio, televisión y medios impresos en México que colabora como columnista en la sección Post Opinión de The Washington Post, también aseguró que las cifras eran incorrectas.

Este es un patrón recurrente para López Obrador, quien ha seguido fustigando a los medios durante una oleada de ataques contra periodistas en México. Su gobierno ha sido criticado por no hacer mayores esfuerzos por protegerlos.

La tarde del jueves 1 de febrero, Heber López Vásquez, periodista de RCP Noticias en el estado de Oaxaca, fue asesinado a tiros cuando regresaba a su casa después del trabajo. Tenía 39 años.

López Vásquez había recibido amenazas durante meses. Les dijo a sus colegas que creía que estaban relacionadas con sus reportajes sobre la corrupción entre los funcionarios locales.

El año pasado, siete periodistas fueron asesinados en México. Fue una cifra superior a la de cualquier otro país del mundo, según Reporteros sin Fronteras. Este año, el país va rumbo a superar ese total en marzo.

En lugar de abordar las causas detrás del asesinato de López Vásquez o expresar su preocupación por el continuo ataque contra los medios mexicanos, López Obrador mostró una diapositiva que, según él, mostraba el salario de Loret de Mola. Incluía una suma que supuestamente había recibido de The Washington Post.

López Obrador afirmó que estaba buscando verificar la información salarial con la autoridad fiscal de México, lo que podría ser una violación de las leyes de privacidad de México.

Loret de Mola ha sido un crítico frecuente de López Obrador. Recientemente publicó una historia en Latinus que muestra el estilo de vida al parecer opulento del hijo mayor de López Obrador en Houston, un marcado contraste con la imagen pública de austeridad proyectada por el presidente. Loret de Mola luego mencionó el artículo en una columna de The Washington Post.

Loret de Mola condenó la presentación de López Obrador: “¡Qué cosa! Usar los datos de Hacienda para perseguir a un periodista”, tuiteó. “¡Y además datos falsos, montos inflados!”.

El editor de Post Opinión, Elías López, condenó “la escalada de descalificaciones, insultos y uso de datos confidenciales desde el gobierno mexicano para atacar a Carlos Loret de Mola”.

“El Estado y sus funcionarios deben garantizar la libertad de expresión y de prensa”, dijo por medio de un comunicado.

No es la primera vez este año que López Obrador ha desviado la atención atacando a la prensa poco después del asesinato de un periodista.

Luego de que el fotoperiodista Margarito Martínez fuera asesinado a tiros en Tijuana en enero, López Obrador comenzó otra racha de ataques.

“Son muy pocos los periodistas, mujeres y hombres, que están cumpliendo con el noble oficio de informar”, dijo, agregando que hay que “ganarles en el debate y, si se puede, exhibirlos cada vez más como tendenciosos, como prensa vendida, alquilada, al servicio de minorías rapaces”.

Tras el asesinato en enero de José Luis Gamboa Arenas, director del medio digital Inforegio en Veracruz, López Obrador dijo que los medios estaban usando la violencia contra los periodistas como una forma de atacar su gobierno.

“Nuestros adversarios aprovechan todo para atacarnos, pero en realidad, no es que sinceramente les preocupe, como nos debe preocupar a todos, que pierdan la vida seres humanos”, dijo. “Ellos lo que buscan siempre es sacar provecho hasta del dolor humano, siempre y cuando sea para afectarnos, porque son muy deshonestos”.

Los senadores estadounidenses Tim Kaine (demócrata por Virginia) y Marco Rubio (republicano por Florida) enviaron una carta esta semana en la que exhortaban al Departamento de Estado a delinear los pasos que se requieren para salvaguardar la libertad de expresión en México y abordar la violencia constante contra los periodistas mexicanos.

Kaine y Rubio, titulares del Subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijeron que Estados Unidos “debe instar al gobierno mexicano a mejorar seriamente los esfuerzos para proteger a los periodistas”. También mencionaron la retórica de López Obrador.

“La violencia histórica contra los periodistas en México no podrá comenzar a disminuir mientras el líder del país siga normalizando la hostilidad hacia la libertad de expresión”, escribieron.

Los periodistas en México son agredidos por varias razones. A veces son atacados por grupos del crimen organizado. En otros casos, al parecer los agresores han tenido vínculos con funcionarios públicos sobre los que han informado.

*Publicado en el portal de The Washington Post.