Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Banco Azteca abusa de sus clientes

Buscaba esquivar las nuevas regulaciones de Banxico sobre las tasas de interés que cobran los bancos

 CIUDAD DE MEXICO. –  El intento de Banco Azteca por mantener mayor cobro de intereses sobre el promedio del mercado se vio frustrado luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le negara un amparo ante las regulaciones de Banxico. Un golpe para uno de los negocios clave de Salinas Pliego.

Se trata de una impugnación que meses atrás el banco, perteneciente a Grupo Salinas, interpuso contra la circular 15/2018 del Banco de México ante la justicia. La resolución ya se celebra en el mercado pues se considera que se traducirá en mayor competencia de la banca comercial en la oferta de servicios financieros, además de derivar en mejores condiciones de crédito para usuarios.

Esta norma, que entró en vigor en 2019, regula la prestación de los servicios financieros asociados a los recursos derivados de pagos de nómina, la contratación de créditos, su portabilidad y los criterios para fijar tasas de interés. Esta última parte es clave para el banco que es señalado por Condusef como uno de los que cobra las tasas más altas.

De acuerdo con datos de Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, la tasa interbancaria de Banco Azteca ronda el 52.7% mientras que en otros bancos privados el promedio es de 37.9%. «Es decir, un usuario que incumple en pago tendrá que pagar 53% o más arriba del producto que está adquiriendo», recuerda el coordinador de este equipo de trabajo, Ignacio Martínez.

«Se trata de uno de los grandes negocios de Grupo Salinas y ahora tendrá que ajustarse a la tasa de interés interbancaria del resto de los privados. Se esperaría que, al ver cerrada la ventanilla de la Suprema Corte, ahora tenga que buscar más productos que ofrecer, extender sus líneas de negocio», apuntó el especialista. 

La resolución de la justicia además sucede en un momento delicado para el corporativo de Ricardo Salinas Pliego, en el marco del cierre de Banco Azteca y Elektra en Perú, tras la venta de sus acciones. Sumando el freno que pusieron Hacienda y Banxico a la promesa del empresario de permitir operaciones bictoin en su banco.