En duda posibles negocios de funcionarios de la 4T, en temas relacionados al agua

• Funcionarios solapan incumplimiento de empresas constructoras
• Más de un año de retraso en entubamiento del canal Nuevo Delta
• Pretenden justificar con aspectos de complejidad de la obra
• Involucrados funcionarios de CILA en México y USA en contratación 
• Por asignación directa, nube de polvo en obras de bóveda en Rio Nuevo 
• Secretario del Agua mintió a Bonilla y Bonilla a AMLO sobre terminación 
• CESPM anuncia obra en Colonias Nuevas omitiendo forma de contratación

Por César Villalobos López

MEXICALI. – Los negocios alrededor del agua parecen los más rentables dentro de los gobiernos de la 4T que encabeza el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, cuyos funcionarios se rasgaron las vestiduras para entregar agua a los Estados Unidos, en la cuenca del Rio Bravo, mientras que en el valle de Mexicali han solapado el incumplimiento de empresas que han generado un retraso de más de un año en el entubamiento del canal Nuevo Delta.

En el ámbito del gobierno estatal, el gobernador de Jaime Bonilla Valdez ha ponderado, a través de la nueva Secretaria del Agua, a cargo de Luis Salomón Faz Apodaca y de las empresas particulares Fisamex y Extratimex, cobros extraordinarios a usuarios del agua para usos industriales, comerciales y de servicios, aduciendo evasiones en pagos, por cálculos erróneos en consumos y /o volúmenes de descargas.

El Secretario del Agua ha hecho alarde sobre volúmenes de lodos, de sedimentos y de vegetación retirada de la canalización del Rio Tijuana, dato omitido en el desazolve de la bóveda del Rio Nuevo, en Mexicali, donde, además, las obras contratadas por asignación directa a una empresa carente de experiencia en la reconstrucción de bóveda, de acondicionamiento y protección de los respiraderos fueron subcontratados y, pese a los anuncios de terminación de obra, hechos por Faz Apodaca, están inconclusos.

En una visita del gobernador Bonilla Valdez a Colonia Nuevas, anuncio la ampliación de la planta potabilizadora de agua para usos domésticos, en beneficio de unos 10 mil habitantes de la zona del poblado y el pasado día 2, Armando Samaniego Fernández, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM), anuncio: “afortunadamente ya tenemos aprobado el recurso para construir una planta potabilizadora en el Kilómetro 57 para asegurar el suministro y calidad del agua”. 

Destacó que la obra tendrá una inversión alrededor de los 15 millones de pesos, de los cuales la CESPM absorberá la mitad del costo con recursos propios y el resto con capital federal, precisando que la Comisión Nacional del Agua ya valido el proyecto y que, en un par de semanas se iniciará con trabajos en la planta. 

Lo que Samaniego Fernández omitió mencionar es si la obra será contratada a través de una licitación pública, por invitación restringida, o mediante asignación directa, como ocurrió con el contrato para el desazolve y rehabilitación de la bóveda del Rio Nuevo, obra en la que han participado pequeños constructores y personas físicas especialistas en albañilería y herrería, algunas de ellas con problemas de liquidez para pagar a sus trabajadores por no recibir a tiempo los pagos que debió de hacer el beneficiado con el contrato que se le asigno en forma directa.

CANAL NUEVO DELTA

Campesinos de los ejidos Nuevo León y Guerrero, principalmente, han manifestado su indignación porque aduciendo la pandemia del Covid-19, funcionarios de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, contratante de las obras de entubamiento del canal Nuevo Delta, pretenden justificar la no terminación de una obra que debió de estar operando desde noviembre del 2019 y aún está sin concluir.

En la actualidad, usuarios del Módulo 10 han establecido trigo en unas 700 hectáreas y para proporcionarles el servicio de riego se han tenido que hacer obras adicionales por parte de la asociación civil, como acondicionamiento de bocas toma y cruces no terminadas por los contratistas.

Desde a mediados del 2020 se corrieron varias versiones sobre el abandono de las obras en uno de los tres frentes contratados, aduciéndose que, para la empresa resultaba incosteable, independientemente de que había dispuesto de recursos económicos anticipados para fines ajenos a la obra, por lo cual suspendieron los trabajos.

Sin embargo, cuando se indaga al respecto, los funcionarios de la Comisión Internacional de Límites y Aguas dan una serie de justificantes, utilizando el tema del Covid-19, incumplimiento del fabricante de la tubería para suminístrala en sus diferentes diámetros, la inoportuna presencia de inspectores de los fabricantes para probar los ensambles de tubos, o la inamovilidad de los técnicos estadounidenses de la CILA que autorizan el pago de estimaciones por avance de obra, etc.

A fines de octubre, o inicio de noviembre, el Ing. Francisco Bernal, de la CILA en Mexicali, dijo, a quien escribe, que la obra estaría concluida y en operación a fines de noviembre, o más tardar en diciembre, lo que no ha ocurrido, toda vez que se tuvo que hacer una modificación al proyecto original para su entronque con el canal nuevo Delta.

Esta modificación consiste en la no construcción de un canal revestido de concreto en unos 60 metros para conectar con la boca toma y en su lugar de instalar tubería del mismo material, por lo que se está en espera de que el fabricante surta los tubos  para proceder a su colocación y cierre de esa sección.