Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Residentes truenan contra sobre ruedas en la Alamitos

  • Afectan la imagen y el desarrollo urbano
  • Generan inseguridad e insalubridad 
  • Líder rebasa autorizaciones del Ayuntamiento
  • Sin cubre bocas y sin ninguna prevención sanitaria

MEXICALI. – Don César Ponce, residente de muchos años en la Colonia Alamitos, en representación de numeroso grupo de vecinos aprovecho la presencia del fotoperiodista Benjamín Covarrubias, para expresar su inconformidad por la falta de control de la autoridad municipal que ha permitido la expansión del número de vendedores a lo largo de varias cuadras, provocando una serie de inconvenientes para las familias con viviendas frentes a las que instalan mesas y carpas.

Destaca que tras dialogar con autoridades municipales lograron la reubicación del Tianguis, o Mercado Sobre Ruedas, de la Avenida Margaritas a la calle Juan de Dios Pesa y se acoto el área para que solo estuvieran, de boulevard Jardines a Brasil, pero la gente no entiende y se han extendido hasta la avenida Uruguay, donde se ubica la Secundaria Técnica número 2.

Oliver Tonatiu Guerrero, funcionario municipal, envió un oficio al líder de   los comerciantes, para que acatan las instrucciones para solo operar en la zona asignada, pero no fue atendido y el desorden continuo.

El señor Ponce menciona que las autoridades municipales argumentan que no pueden controlar al líder, al que se le autoriza un número específico de vendedores y la ubicación de los mismos.

Además de afectar la imagen urbana de la zona, generan insalubridad e inseguridad, sin importar que los propietarios de los predios colindantes a las calles donde se ubican, son quienes pagan impuestos prediales, por lo que el ayuntamiento de Mexicali debería de tomar en cuenta sus opiniones, pero no ocurre así, se dora la píldora y todo sigue igual.   

Las condiciones operativas del mencionado tianguis, son propicias para la propagación de virus del Covid-19, porque la mayoría de los compradores y de los vendedores, no utilizan cubreboca, carecen de medidas de protección sanitaria como el uso de gel intibacterial, menos la toma de temperatura.

“Muchos de ellos pueden ser delincuentes fiscales o cómplices de la delincuencia, no sabemos la procedencia de su mercancía”, abundo el señor Ponce.

Estas instalaciones atraen gente desconocida, especialmente sospechosos que hacen recorridos lentos en bicicletas, no vienen a comprar, más bien se dedicar a husmear hacia las viviendas, con el pretexto de interés en lo que venden los comerciantes.

“Los vecinos queremos que la autoridad municipal se faje los pantalones, apliquen la Ley y metan en cintura al líder, o les cancele los permisos, haciendo a un lado el pretexto de que no tienen suficientes inspectores y, de ser así, que echen mano de elementos de Seguridad Pública Municipal”, concluyó.  

*Nota con información y fotos de Benjamín Covarrubias