Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Del dicho al hecho… 

Por César Villalobos López

Desde el inicio de la 4T, un importante sector de quienes, hartos del abandono de los gobiernos del PAN y del PRI, confiaron en los cambios ofertados por Andrés Manuel López Obrador, mismos que no se han visto en el sector primario con mayor tecnología y productividad.

Pero esos cambios y el combate a la corrupción, han resultado falacias del Jefe del Ejecutivo, a partir de la falta de acciones efectivas y concretas que reflejen los beneficios en la economía, la seguridad, la salud y la tranquilidad en el territorio nacional.       

En el campo, la corrupción oficial permeada a empresas y a segmentos de productores, a través de quienes, hasta el momento, todavía pretenden erigirse como líderes, ocultando la cabeza, pero moviendo la silla, tiene sus consecuencias en la economía.

En el valle de Mexicali, la ausencia de rectoría en materia agrícola y pecuaria, desde que la delegación se convirtió en mera figura decorativa y se tramite, ha permitido el relajamiento de la aplicación de normas oficiales sobre la sanidad Fito pecuaria, zoosanitaria, así como la inocuidad, de otra forma no se podría explicar la presencia de vara de algodón de siembras en ciclos anteriores.       

La cancelación de recursos programados para programas de concurrencia, por parte del gobierno federal, para destinarlos al crecimiento de los programas sociales, dejo de generar ocupación y producción, impulsores de la economía.

Los bandazos en las determinaciones del presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, la más reciente, la salvación de las empresas cementeras y acereras, para no entrar en el paro laboral determinado por su mismo gobierno.

Lo grave es esa salvación tiene una buena justificación, porque si atendieran la determinación oficial a la que el resto de las empresas de México han sido obligadas, la construcción del aeropuerto de Santa Lucia, la refinería de Dos Bocas, o el tren Maya, pudieron ser afectadas por falta de los materiales que esas industrias elaboran. 

Esas tres obras muy cuestionadas por técnicos y estudiosos nacionales e internacionales, son propuestas del Jefe del Ejecutivo, pese a los números, teorías y precios de mercado, para solo mencionar algunos, pero el presidente asegura tener “otros datos”.    

Si bien, la industria petroquímica es vital para la agricultura, por los combustibles y por los fertilizantes que en ella se elaboran, su beneficio está en veremos por estar algunas empresas en manos de particulares que han sido señalados como corruptos, encarcelados unos, pero no enjuiciados y menos sentenciados. 

Lo que si le ha funcionado a la perfección al gobierno de la 4T es la descalificación y desprestigio de comunicadores y medios no sometidos, o críticos de lo que consideran erróneas acciones y señalan promesas incumplidas.

Esas descalificaciones, sustentadas en “otros datos” que ha difundido el Jefe del Ejecutivo, han servido de apoyo para el relajamiento del lenguaje de quienes, al servicio del estado, o simplemente simpatizantes de la 4T insulten a presuntos corruptos.