Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Efectos negativos de palos de ciego

Por César Villalobos López

El diputado federal Jesús Salvador Minor Mora se ha convertido en chile de todos los moles, pero con tan mala suerte que, a las cocineras que lo utilizan, se les corta el mole y lo tienen que tirar.

Desde hace muchos años, Jesús, Minor Mora, ha pretendido ser el salvador de los usuarios de agua de pozos particulares, pero algo le ha faltado para tener éxito en su gestoría y quizá, por interés pro- pio, le convenga que el tiempo siga pasando.

Durante su campaña de proselitismo, tras la pérdida de una elección anterior, Minor Mora pidió el voto con la oferta de atender el problema de los campesinos con todo tipo de adeudos, estableciendo una serie de compromisos.

Ya en el Congreso de la Unión, buscó y presumió su inclusión en una comisión relacionada con el campo y más, dentro de la directiva. Luego se alió con su homólogo, Eraclio “El Yaco” Rodríguez Gómez, presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural, Agrícola y Autosuficiencia, rompiendo los puentes con el senador José Narro Céspedes.

Utilizando como paleros a campesinos con cierta solvencia moral, Minor Mora ha venido mareando a quienes confían en el éxito de su gestión, pero una buena parte de los esperanzados se han retirado y no acuden a las reuniones convocadas.

Antes de la toma de posesión del gobernador Bonilla Valdez, el diputado federal tuvo algunos desencuentros con el ejecutivo al cuestionar y prácticamente desmentir sus declaraciones sobre la cartera vencida del campo, pretendiendo adjudicarse el posible éxito.

Tiempo después, en ese mismo lapso, Minor Mora se cobijó con opiniones vertidas por el economista y ex ganadero, entonces virtual titular de la ahora Secretaria del Campo, Héctor Haro Encinas, haciéndolas suyas en un video.

Seguramente con la consciencia intranquila y recordando que fue él –Minor Mora-, quien se prestó como instrumento de los funcionarios de Acción Nacional, para modificar las condiciones operativas del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Baja California y convertirse así en el primer presidente del organismo bajo la nueva estructura, ofreció traer, para el Comité, un tractor para la ejecución de las labores fitosanitarias en campos algodoneros.

Pero Don Salvador no tuvo éxito en la anunciada aportación de la Senasica y es que, a esa dependencia, no le importa que el valle de Mexicali sea un foco de infección por la superficie con siembras de algodón que tienen varios años en el abandono, sin desvaras y otras sin barbecho, ocasionando el rebrote que, en ocasiones ha generado cosecha se soca.

El encargado de la delegación de la Secretaria de Agricultura ha dejado pasar el tiempo ignoran- do las consecuencias de la omisión fitosanitaria, a los directivos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal solo les importa la zona costa y sus hortalizas, mientras que los funcionarios solo procuran su confort, a grado tal que prefirieron comprar una camioneta Tahoe y cerraron el laboratorio por falta de recursos.

Ahora, Minor Mora ha vuelto los ojos a la situación del agua, primero al salir en defensa de los desarrolladores y fraccionadores de la zona Dorada, quienes sin autorización y sin medir las consecuencias, borraron drenes, olvidando de que el agua siempre busca su cauce natural, por lo que se debieron de hacer obras para eventuales emergencias.

Desconocemos los resultados porque no se ha tenido información de algún avance en la gestoría, pero consideramos que, si los fraccionadores ven- dieron zonas federales, con las utilidades deben de pagar el costo de las obras necesarias y no el sector oficial, porque de hacerlo, todos los mexicalenses les pagaríamos su irresponsabilidad.

Por su aparente nuevo fracaso, Jesús Salvador Minor Mora, otra vez metió su nariz al agua agrícola, donde se involucra a la Comisión Nacional del Agua, a cargo del Director de Cuenca de la Comisión Nacional del Agua Rafael Sáenz Ramos y a la Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, con el ex ganadero Héctor Haro Encinas, bajo la premisa de conocer la situación actual del Acuífero del Valle de Mexicali, dado que el agua es el principal recurso para poder desarrollar actividades agrícolas en las áreas rurales.

Luego, en coordinación con el Diputado Federal, Salvador Minor Mora, se propuso realizar un estudio integral al acuífero del Valle de Mexicali, para tener una radiografía real de la situación actual y buscar una reestructuración de manera precisa, tomando en cuenta la capacidad y niveles de agua con la que se cuenta actualmente, menciono el Ing. Sergio Leopoldo Gonzalez, funcionario de la Secretaria del Campo.

Destacó: “el proyecto consiste principalmente en investigar la recarga y extracción del acuífero, las concesiones adheridas a él, mediciones de ni- veles estáticos y dinámicos; así como la revisión de su marco jurídico y administrativo, que rige a los pozos federales y particulares”.

El funcionario Estatal comentó que es de suma importancia contar con el apoyo de instancias federales, diputados y productores, para poder hacer un manejo y conducción, correcto del agua agrícola, porque al contar con resultados positivos, se tiene una mayor certeza de la seguridad alimentaria para la ciudadanía bajacaliforniana.