Editorial…

Mala y cara

Por vender gasolina Magna por debajo de la calidad requerida, Petróleos Mexicanos (Pemex) se hizo acreedora a una multa de poco más de 8 millones de pesos por parte de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
La Magna es la gasolina que más se consume en México, pues sólo el año pasado abarcó el 83% de las ventas de gasolinas de Pemex.
Fue el año pasado cuando la petrolera vendió el combustible en ocho de sus terminales que incumplían con el mínimo de calidad establecido por la Norma Oficial ana (NOM) de 87 octanos.
En visitas de verificación a terminales de almacenamiento en Santa Catarina y Cadereyta, en Nuevo León; Guaymas, Nogales y Hermosillo, en Sonora; Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y Mexicali y Rosarito, en Baja California, la CRE, en coordinación con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), detectó que las muestras de gasolina arrojaban resultados de entre 86 y 86.8 octanos.
Las visitas las realizaron los inspectores entre abril y junio de 2017.
Por ello, la CRE determinó sancionar con 8 millones 492 mil pesos a Pemex Logística por incumplir con lo establecido por la NOM-016 para la calidad de la gasolina regular.
La CRE resaltó que este incumplimiento provoca un daño a los consumidores, quienes pagaron el precio de una gasolina que no reúne los estándares mínimos de calidad.
La Magna es la gasolina que más se consume en México, pues sólo el año pasado abarcó el 83 por ciento de las ventas de gasolinas de Pemex.
Pemex Logística no estuvo de acuerdo con los señalamientos de la CRE -según consta en el documento- argumentando que el proceso de verificación estuvo viciado.
Sin embargo, la CRE determinó que los argumentos de la empresa del Estado son infundados.
Ante esto, Pemex presentó informes emitidos por sus propios laboratorios de prueba, en los que las terminales sí cumplían con el mínimo de 87 octanos e incluso lo superaban.
Pero la Comisión sostuvo que esos resultados no cumplían el estándar de confiabilidad probatorio adecuado debido a que no estaban acreditados y le reportaban al mismo Pemex.
¿Y, la reforma energética?
¡Bien gracias!

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