Necedades…

Piojo harinoso, algodón y vid

Poir César Villalobos López

Resulta lamentable que teniendo en Baja California una delegación de Sanidad Vegetal, personal de la Senasica y hasta un Comité Estatal de Sanidad Vegetal, un comunicado oficial de la delegación de la Secretaría de Agricultura mencione que una plaga, como el piojo harinoso, “ha venido proliferando en el cultivo del algodonero durante los pasados seis años, pero por su lento desarrollo ha sido soslayado por el productor y los técnicos”.
Si bien este descuido resulta dañino a la economía de los productores de algodón, resulta imperdonable la indiferencia o irresponsabilidad de funcionarios directamente involucrados en el tema de la sanidad y la inocuidad, como quienes en esos seis años han ocupado la delegación de Sanidad Vegetal, así como la dirección técnica y todo el personal de campo del Comité Estatal de Sanidad Vegetal y los extensionistas contratados por la Secretaría de Fomento Agropecuario.
El problema no solo estriba en la expansión del piojo en mayor superficie de los cultivos de algodón en el valle de Mexicali, toda vez que es una voraz plaga de las plantaciones de vid y entonces, el valle de Guadalupe tiene un potencial peligro adicional a los que ya confronta.
Porque adicional, simple y sencillamente porque parte del algodón cosechado en el valle de Mexicali y San Luis, se embarca en el puerto de Ensenada y su transporte de Mexicali al puerto es por vía terrestre, en este caso la carretera que cruza todo el valle de Guadalupe que apenas empieza su consolidación de zona turística por el desarrollo de sus viñedos y de la vitivinicultura ligada con la gastronomía.
Los viejos decían que vale más prevenir que lamentar, pero hasta donde se puede observar, la prevención no está en el ánimo de los funcionarios -federales, ni estatales, menos en directivos y el personal técnico del Comité Estatal de Sanidad Vegetal- observar más allá de su nariz, a menos que esperen el disparo de la plaga para que se convierta en un problema y así captar recursos para su combate.
Ah, pero todos hablan de la sanidad del valle, de la inocuidad, en declaraciones como bandera de moda para estar a la par con lo que consideran políticas publicas.

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