Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Rebatinga del agua

Por César Villalobos López

Uno de los grandes problemas del agua en el valle de Mexicali tiene un origen ancestral que desapareció con las descargas de volúmenes excedentes del Río Colorado al Distrito de Riego 014 para el riego de cultivos en el valle de Mexicali y de San Luis, R.C. Sonora, pero que nuevamente está presente por la rebatinga de usuarios, las componendas y/o corrupción de directivos de módulos y de encargados de la distribución del vital líquido.
¿En qué consiste la rebatinga?
En que cada uno de los usuarios, algunos con razón y otros no, utilizan todos los medios a su alcance para obtener una cabeza de agua para el riego de su cultivo, misma que logra porque le toca su turno o por convencimiento del canalero o por instrucciones de su compadre o amigo directivo del módulo.
De siempre, en el valle de Mexicali y de San Luis, R.C. Sonora, se han regado las parcelas o los predios agrícolas tomando en consideración las hectáreas mencionadas en el permiso de riego inscrito en el padrón de usuarios, sin importar que la siembra se haga en mayor superficie, porque algunas parcelas con más de 20 hectáreas y que al agua requerida supere el volumen total de su derecho.
Si a esto le suma que en los últimos registros de la Secretaría de Fomento Agropecuario se detectaron alrededor de 18 mil hectáreas con siembras y sin permisos de riego, podríamos entender del porqué de la sobre explotación del acuífero, toda vez que los pozos particulares son operados sin control alguno, carecen de medidores debido a que fueron destruidos o dañados en forma intencional.
Los pozos federales operados por los módulos de riego se encuentran en la misma situación de los particulares y el organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua tiene registros de las extracciones adicionales a las autorizadas, sin ninguna reacción para terminar con ese vicio y es que, en la irregularidad, está involucrado personal de la dependencia.
Algunos usuarios, especialmente aquellos con superficies de consideración que por años tuvieron el beneficio del agua sin mayores problemas y ahora sufren las consecuencias de su falta de previsión o de la irresponsabilidad de directivos de módulos, pegan el grito al cielo y buscan culpar a directivos de la concesionaria de la red mayor, a la Comisión Nacional del Agua y hasta a la CILA –Comisión Internacional de Límites y Aguas-.
No dudamos que pudieran resultar deficiencias operativas, pero en sus reclamos, los productores incluyendo a directivos e integrantes Comité Ciudadano Defensor del Agua, Medio Ambiente, Justicia y Legalidad A.C., generalizan sin concretar y en sus galimatías se confunden y dejan al descubierto que no les faltó agua, como lo afirmaba Gaby Machado, quien finalmente asintió lo expresado por Rutilo Mendoza, en el sentido de que en el módulo 14, se le proporcionó agua para casi 3 mil hectáreas con diferentes cultivos.
Propietarios de pozos particulares se quejan de que las perforaciones han dejado de proporcionar el gasto inicial y es que a 50 o más años de operación y sobre explotando el acuífero sin control alguno, se requiere reposición de equipos o profundizar la extracción, pero aducen la carencia de recursos económicos para la recuperación del gasto del pozo y es donde se manifiesta la imprevisión de amortización para reparar o reponerlo.
En tiempo pasado, algunos propietarios de pozos particulares que ahora lloran, se ufanaban de la disponibilidad de agua y se reían de las vicisitudes de sus homólogos que utilizando agua rodada confrontaban problemas en la época de limitaciones, cuando dejaron de llegar excedentes por el Rio Colorado.
Entre los módulos más desorganizados en su administración y operación, se encuentra el número 15, a grado tal de que la empresa El Venado, que sembraba una considerable superficie en esa zona de riego dejó de rentar las tierras por los problemas surgidos en las entregas de agua para el riego de algodón principalmente.
Actualmente, la mayoría de los módulos del Distrito de Riego ya recibieron la dotación de agua a la que tienen derecho de acuerdo con el título de concesión, pero los hay que no pudieron entregar más agua para continuar riegos en algodón, o porque los usuarios no hicieron transferencias de derechos de riego, o los directivos no consideraron el consumo adicional cuando expidieron los permisos de siembra y no compraron volúmenes a otros módulos.
Ante este cumulo de problemas es que la delegación de la Secretaría de Agricultura coordina con el organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua y la participación de directivos de los módulos de riego y de la S. de R.L., que la expedición de los permisos de siembra se autoricen para la superficie que se pueda regar con el volumen disponible en el derecho de riego.
Parte de las erráticas protestas de diferentes grupos defensores del agua pudieran tener su origen en el apretón que sin duda alguna resentirán con el ordenamiento que se pretende con la elaboración de una cedula de cultivos con superficies reales que puedan regarse en atención a la demanda de su lamina de riego.
Sin embargo, a esto debemos de agregar el ingrediente político que finalmente resulta dañino para impulsar el desarrollo agrícola con orden y responsabilidad de todos los involucrados que en el pasado reciente se despacharon con la cuchara grande y ahora tendrán que ajustarse a la normatividad.

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