Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Trigo en tierras malas, no….Cerveza, si

Por Tomás Gómez
Montalvo*

El tema no es nuevo, desde hace muchos años se viene debatiendo la conveniencia de la siembra de trigo en el Valle de Mexicali, incluso se han hecho estudios técnicos recientes (Ejemplo: Eficiencia y productividad del agua de riego en trigo (Triticum vulgare) de Ensenada y Valle de Mexicali, BC, México. Flores, Moreno, Torres. Universidad de Guanajuato. Publicado por Acta Universitaria) donde se concluye que en el uso del agua de riego en trigo hay una gran deficiencia en su manejo, falta de productividad en el Valle de Mexicali, y es totalmente incosteable en Ensenada.
Me parece una gran falsedad la frase “se van a acabar el agua” que se maneja combatiendo a  la empresa Constellation, la realidad es que van a utilizar, en su Primera Etapa, el equivalente al riego de 175 hectáreas de trigo; 350 hectáreas en la segunda y 700 hectáreas en la Tercera y última. En otras palabras, se pretende SUSTITUIR la siembra de trigo en esas superficies para producir cerveza. Una mínima parte de lo que se siembra. No pinta.
Es muy fácil llegar a estos números, basta con saber que el trigo requiere de una lámina de agua promedio de 1.0108 metros, equivalentes a 10,108 m3, que son 10 millones ciento ocho mil litros de agua por hectárea.
De acuerdo a lo publicado en los medios, la cervecería tiene estimado producir en su Primera Etapa 5 millones de hectolitros anuales de cerveza que equivalen a 500 millones de litros. Si se utilizan 3.5 litros de agua para producir un litro de cerveza la Constellation requiere de 1,750 millones de litros de agua en esa Primera Etapa. Si se dividen estos 1,750 millones entre los 10.1 millones que se utilizan en trigo, nos dan las 175 hectáreas mencionadas. Nada más…pero nada menos.
¿Qué va a ganar el agricultor o ejidatario triguero con esta sustitución de cerveza por trigo? En primer lugar hay que aclarar que más del 70% (en algunos Módulos más del 90%) de la tierra está rentada. Bajo esta realidad financiera, una opción es vender la tierra y el agua para dedicarse a otras actividades más productivas o meter el dinero al banco y vivir del capital e intereses.
¿Qué va a ganar la población de Mexicali y de Baja California? En primer lugar, una derrama económica muy importante que ya ha comenzado con la construcción de la planta cervecera, situación que se puede constatar visitando el área de El Choropo, kilómetro 5 carretera a San Felipe, o platicando con sus habitantes. Esto no son cuentos chinos, es una realidad.
La otra ganancia, muy relevante también, será dejar de desperdiciar agua, sí, dejar de utilizar esos 10 millones de litros por hectárea, más el 40% que se pierde por el manejo ineficiente del agua: Un total de catorce millones de litros de agua por hectárea, sembrando trigo en tierras “malas”, que con todos los costos, trabajo y fertilizante que le pongas, no te dan más de cinco toneladas.
El trigo en general es para siembras de temporal, donde tienen el agua más barata del mundo, la que cae del cielo en forma de lluvia o de nieve. Lo que se debe de producir aquí, con agua cada vez más escasa, son hortalizas, dátiles. ¿Qué se requiere de una gran inversión, tecnología y trabajo? Claro, no es el caso de sembrar y esperar “choronamente” la trilla. Hay que meterle, como dicen los clásicos “tiempo, dinero y esfuerzo”.
Concluyo: ¿Trigo?, no en lo general, sí en tierras que lo justifiquen y precio que lo amerite. ¿Hortalizas y Dátiles? Un sí categórico. ¿Algodón?, sí, cuando el precio sea alto y las tierras apoyen. ¿Cerveza?, un sí rotundo.
(*) El autor, 78 años, fue agricultor por más de 20 años en Caborca (1971-94). En sus inicios entomólogo algodonero en el Valle de Mexicali (1963). En Sonora, hasta 1985, directivo industria de plaguicidas por casi 22 años. En Mexicali, Director Nutrimex, Praderas El Colorado (2011-14).
Publicado en portal: www.agorabc.com.mx 2017-07-17

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